El objetivo es presentar una selección del mejor material documental, audiovisual y de objetos para un público amplio, para quienes vivieron aquellos años, pero, como recuerda Casonova, «sobre todo pensando en quienes nacieron después de la muerte del dictador y, de forma muy especial, en los estudiantes de Bachillerato».

En esta muestra puede seguirse, a través de un hilo narrativo riguroso, una fotografía general de la dictadura, desde el 1 de abril de 1939, Día de la Victoria, al 20 de noviembre de 1975, muerte del ‘Caudillo’.

En el Palacio Montemuzo se dedican tres salas más específicas a la escuela y educación, a las formas de resistencia y a la historia de los medios audiovisuales, desde el NO-DO a la televisión, pasando por el cine.

Para Julián Casanova, la exposición «trata de conectar historia y memoria, de ofrecer de forma didáctica las partes más visibles y ocultas de aquella dictadura de 40 años. Y para ello se cuenta con algunos de los mejores especialistas en ese largo período, con larga experiencia en la investigación, educación y divulgación».

  • La exposición, que ha sido organizada por el Ayuntamiento de Zaragoza, está disponible para itinerancia.