En un paradigma donde los medios digitales han revolucionado las imágenes, el trabajo de Baan se distingue al alejarse de los estándares tradicionales de la fotografía arquitectónica. Para él, el contexto que rodea al edificio y las personas que lo habitan son tan importantes como la propia construcción. De esta manera, muestra los edificios y todo lo que son capaces de acoger. «Lo importante es contar», explica. «Y esto es algo muy intuitivo y fluido. No busco tanto imágenes atemporales de una gran arquitectura como el momento específico, el lugar y las personas que se encuentran en él, todos los momentos imprevistos y no planificados que acontecen en un lugar y sus alrededores, cómo vive allí la gente y qué historias surgen de ello».

Baan ha viajado por todo el mundo, documentando tanto prósperas megalópolis como áreas en crisis, capturando el auge y las crisis del sector inmobiliario, la densidad poblacional y la evolución urbana. Su habilidad para narrar historias personales a través de los edificios añade una dimensión humana a la arquitectura, destacando la perspectiva de cómo las construcciones interactúan con su entorno y afectan a la vida de las personas, y viceversa.

Arquitectura viva

De esta manera, la importancia de su obra radica en su capacidad para mostrar la arquitectura no solo como un arte estático, sino como un elemento vivo y dinámico dentro de un contexto más amplio. Sus fotografías documentan estructuras impresionantes y, al mismo tiempo, invitan a reflexionar sobre el impacto social y cultural de los espacios construidos. Así, su obra constituye una exploración alrededor del mundo. Este enfoque ha modificado la manera en que se valora la fotografía arquitectónica, convirtiendo a Iwan Baan en una figura fundamental en la promoción y comprensión de la arquitectura contemporánea.

La exposición, comisariada por Mea Hoffmann, cuenta con cuatro paradas –Perspectivas, China, Ciudades y Continuidades–, a través de las que se muestran ejemplos de todos los ámbitos de su obra. Así, incluye imágenes icónicas desde principios de 2000 –desde los retratos «oficiales» de monumentos arquitectónicos hasta las imágenes de Manhattan tras el huracán Sandy–. También incluye material fílmico e imágenes poco conocidas de construcciones informales, desde un poblado circular chino hasta una iglesia monolítica etíope, desde los bloques de pisos de autoconstrucción en El Cairo hasta la Torre de David en Caracas.

Esta muestra forma parte de la Sección Oficial del Festival PHotoESPAÑA 2024 y se acompaña de un catálogo que incluye más de 600 fotografías del artista que van acompañadas por textos de Beatrice Galilee, Marvin Heiferman, Hans Ibelings, Mea Hoffmann y del propio Iwan Baan.

Sobre Iwan Baan

 A caballo entre Ámsterdam y Estados Unidos, Iwan Baan es conocido principalmente por sus imágenes que muestran la vida y las interacciones que acontecen en la arquitectura. Sin formación específica en arquitectura, sus fotografías revelan las perspectivas y realidades de las personas corrientes que dan significado y contexto a la arquitectura y a los espacios que nos rodean. En 2012 recibió el León de Oro de la Bienal de Venecia por su trabajo sobre la Torre de David de Caracas (Venezuela). Arquitectos de todo el mundo recurren a Baan para proporcionar a su obra un enfoque narrativo y estrechamente relacionado con el entorno en que se ubica.