La obra de Riera será el fruto de sus proyecciones sobre la superficie del gran conjunto escultórico Monumento al descubrimiento de América (1977) de Joaquín Vaquero Turcios (Madrid, 1933 – Santander, 2010).

Pero Ondulación en sombra es también el título de su instalación en el interior del Fernán Gómez, que completa un trabajo visual en el que las imágenes transcurren en un espacio inaccesible, como elementos frágiles y fluidos, conformados por las superficies que las acogen. Se alude así a la necesidad de caminar en dirección contraria a las dinámicas de conquista, retirándose de la explotación de los grandes espacios naturales. La ausencia es entendida aquí como un modo poético de habitar, el único que permite a la conciencia participar de la ligereza del espacio.

El trabajo de Riera se basa en proyecciones de luz de forma geométrica, realizadas directamente sobre la vegetación y el paisaje. Utiliza la fotografía como medio de registro y difusión de lo sucedido, sin manipulación en ordenador. Se centra, por tanto, en una experiencia de intervención real sobre “el espacio y el tiempo del paisaje” que le aproxima a las propuestas del Land Art.

La relación entre geometría y naturaleza adquiere en este trabajo un carácter meditativo, apelando a una convivencia del público con el poder de sugerencia de la modificación del paisaje a la que asiste, que aspira a ampliar su percepción, tendiendo puentes hacia cualidades y dimensiones ocultas de los espacios en los que se produce.