En su investigación, Fernández Prada pone de manifiesto la relativización de la idea de mímesis y, con ello, las diversas convenciones que en cada época y en cada contexto posibilitan la lectura de códigos concretos en clave representativa.

La Caza se compone de diversas piezas formadas por imágenes extraídas de los tomos titulados Ciencias naturales y Curiosidades del reino animal, pertenecientes a la Enciclopedia Bruguera (1978), a partir de las que la artista realiza un trabajo de apropiación, descontextualización y condensación de imágenes para construir una obra que evidencia el cambio de la relación entre el hombre y la naturaleza en los últimos 30 años.

El propio título de la exposición hace referencia a lo extrañas que resultan ahora, vistas con perspectiva, las escenas que se recreaban en aquellas enciclopedias divulgativas, destinadas principalmente al público infantil y juvenil, y a la violencia con la que se representaba la naturaleza y la relación del hombre con ésta.

Arte y ciencia

La exposición se compone de Isla, un mural realizado en tinta negra aplicada directamente sobre la pared, que ocupa la totalidad de uno de los paños de la sala; la serie que da título a la exposición, formada por cinco grabados realizados con la técnica de punta seca sobre papel y por tres tintas negras sobre papel; y un conjunto de retratos de diversas especies de simios, realizados en tinta negra sobre papel y expuestos en vitrina, a modo de gabinete de ciencias naturales, bajo el título genérico de Ellos.

En este trabajo están presentes elementos que son una constante en la producción de Fernández Prada, como la relación entre la representación artística y la representación científica o, en este caso, divulgativa; la caducidad de la organización del saber y, por tanto, de la construcción del discurso científico; y la relatividad de la representación figurativa como herramienta de representación de una realidad objetiva.