Con una duración de cinco años, el convenio, firmado en 2013 entre el Ayuntamiento de Málaga y el Centre Pompidou de París, hará posible la primera sede de esta prestigiosa institución fuera de Francia. El lugar indicado para su emplazamiento es el edificio conocido como El Cubo, que cuenta con 7.000 metros cuadrados, de los que 2.000 se destinarán a exposiciones.

«Se trata de un espacio cultural que da mucha importancia a nuestra ciudad. Un centro de acercamiento entre los malagueños, los turistas y el público general», ha comentado el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, durante el acto de presentación, al que también ha acudido el embajador de Francia en España, Jérôme Bonnafont, y el director general del Centre Pompidou de París, Denis Berthomier.

Berthomier fue el encargado de explicar la fijación que este proyecto tiene por el público más joven y por aquellos que menos acceso tienen al mundo del arte. El objetivo es «traducir al andaluz» la filosofía que el Centre Pompidou de París lleva aplicando desde su fundación en 1977.

Grandes obras

Stand del Centro Pompidou Málaga en ARCOmadrid 2015

Stand del Centro Pompidou Málaga en ARCOmadrid 2015.

El Centro tendrá una exposición permanente que se irá renovando cada cinco semestres durante el tiempo que dura el convenio. En ella se ofrecerán al visitante 90 obras, que invitan a repasar el arte de los siglos XX y XXI a través de un recorrido que muestra las múltiples facetas de la representación moderna y contemporánea.

Además se van a programar de dos a tres exposiciones temporales temáticas o monográficas al año, creadas por conservadores del Pompidou y que explorarán los diferentes segmentos de la colección (fotografía, diseño, arquitectura y vídeo).

El discurso expositivo trata cinco temas: Las metamorfosis: De Picasso a Rineke DijkstraEl cuerpo en pedazos: De Picasso a Tony OurslerEl cuerpo político: De Peter Klasen a Sigalit LandauAutorretratos: De Van Dongen a Pierrick Sorin; y El hombre sin rostro: De Chirico a Li Yong Bin.

En dos direcciones

Estos temas se amplían apuntando en dos direcciones. Por una parte hacia la representación de un conjunto evocador del taller Brancusi y, por otra, hacia el Centre Pompidou en sí mismo, su edificio emblemático y su modelo cultural único. El recorrido permanente se complementa con la programación de dos a tres exposiciones temporales en el espacio de 363 metros cuadrados de la planta 0 del Cubo.

Los conservadores del Museo Nacional de Arte Moderno serán los encargados de preparar estas exposiciones, con una duración de tres a seis meses en función del tipo de obras presentadas, y que explorarán diferentes segmentos de su colección, como la fotografía, el diseño, la arquitectura, el vídeo… La primera, que tendrá lugar de mayo a septiembre de 2015, tiene como protagonista a Miró, «un artista muy apreciado en Francia, al que acompañará alguna obra de Picasso», ha destacado Berthomier.

Además se van a programar otras muestras en ese mismo espacio abiertas a otras disciplinas de la creación y el movimiento de las ideas (la danza, el cine y la palabra) con la ayuda de dispositivos de mediación, destinados sobre todo a un público joven. La primera, dedicada a las coreografías, contará con diferentes proyecciones y se titulará Cuerpo Simple.