Previamente, el Congreso ya aprobó el pasado 21 de julio el real decreto-ley por el que se regula el arrendamiento de colecciones de bienes muebles integrantes del Patrimonio Histórico Español por parte de determinadas entidades del sector público. Esta norma ha posibilitado formalizar el arrendamiento de la Colección Carmen Thyssen-Bornemisza a la Fundación Colección Thyssen-Bornemisza.

La colección arrendada, formada por unas cuatrocientas obras, se encuentra en la actualidad integrada en la Colección Permanente del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza en virtud de un contrato de préstamo gratuito suscrito en 2002 y sucesivamente prorrogado. Este contrato reconoce el derecho de adquisición preferente del Estado sobre toda o parte de la Colección.

El Museo Nacional es la institución pública que alberga en el madrileño Palacio de Villahermosa una de las colecciones pictóricas más importantes del mundo, con casi 900 obras de arte reunidas a lo largo de siete décadas por la familia Thyssen-Bornemisza.

Desde 2004, algunos cuadros de la Colección Carmen Thyssen-Bornemisza complementan la colección permanente adquirida por el Estado en 1993. Cuando el barón Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza procedió al reparto del resto de sus cuadros y bienes entre los diversos miembros de la familia, el grueso de las obras pasó a Carmen Cervera. Dicho conjunto, integrado por obras de Canaletto, Fragonard, Courbet, Boudin, Monet, Sisley, Renoir, Degas, Gauguin, Rodin, Matisse, Picasso, Kirchner, etc., conforma el núcleo central de la Colección Carmen Thyssen-Bornemisza. 

Pero así como el barón abrió la colección al arte moderno, la baronesa hizo lo propio respecto al arte español del siglo XIX y comienzos del XX. Entre los nombres incorporados a su colección desde 1993 destacan Lucas Velázquez, Pérez Villaamil, Haes, Mart i Alsina, Fortuny, Rico, Rusiñol, Casas, Sorolla, Beruete, Regoyos, Zuloaga, Iturrino, Mir, Anglada i Camarasa, Sunyer y Solana.

Ello no supuso, sin embargo, un olvido de la vertiente más internacional de la colección, que siguió creciendo con los años. A los nombres antes citados hay que añadir desde 1993 los de Simone Martini, Van Goyen, Guardi, Friedrich, Corot, Daubigny, Pissarro, Van Gogh, Toulouse-Lautrec, Signac, Cross, Derain, Nolde, Pechstein, Braque, Delaunay y Beckmann, entre otros. 

Con este acuerdo se pone fin a nueve años de prórrogas del préstamo que la baronesa había acordado con el Estado. Se produce así el reencuentro de las dos colecciones, la del barón Hans Heinrich von Thyssen-Bornemisza y la de la baronesa.