Según comenta Rafael Levenfeld, miembro del comité de dirección artística del Museo y amigo de Sanz Lobato, «su obra se integra de una manera perfecta en la colección del Museo Universidad de Navarra, sirviendo de brillante eslabón en un amplio conjunto que va desde la fotografía documental del siglo XIX, de su continuación con los fotoperiodistas que desarrollan su trabajo hasta la Guerra Civil española hasta las nuevas generaciones que implementan un nuevo acercamiento a la sociedad que les rodea».

Levenfeld destaca de Sanz Lobato que «fue una persona de enérgico carácter, inteligencia aguda y compromiso con la época que le tocó vivir. Todo esto le llevó a una enorme pasión por la fotografía, que entendía como un reflejo de una cambiante sociedad. Su mirada hacia los entornos rurales y urbanos nos dejaron constancia de que la fotografía podía seguir escribiendo páginas que todavía no estaban relatadas. Rafael fue uno de los principales referentes de la amplia generación de fotografía documental española surgida a mediados de los años setenta».