Tenía 47 años cuando Europa la descubrió. En 1998 grabó en París el disco La diva aux pieds nus (La diva descalza), al que iban a seguir grabaciones como Mar azul o Miss perfumado, que le abrieron todas las puertas siempre de la mano de José da Silva, su representante y productor desde el primer día en que la escuchó, en 1987, en un restaurante de Lisboa, y la convenció para trasladarse a París.

De las tabernas del puerto al Sena

Con 16 años lo hacía en bares de Mindelo, el puerto de la isla de San Vicente donde había nacido en 1941. Los clientes la iban llamando desde las mesas y cantaba a cambio de unos escudos o un vaso de aguardiente. Se enamoró de un joven guitarrista que la llevaba con él a cantar en barcos que atracaban en el puerto cuando Cabo Verde era todavía colonia portuguesa.

En su casa siempre hubo música: el padre, Justino, tocaba cavaquinho -instrumento de cuatro cuerdas de origen portugués que recuerda a una pequeña guitarra- y violín, y B. Leza, probablemente el más importante de los compositores caboverdianos, era de la familia.

Actúo en los mejores teatros y auditorios del mundo; ganó un Grammy y recibió la Legión de Honor en Francia; compartió grabaciones con Compay Segundo, Erykah Badu, Chucho Valdés, Goran Bregovic o Ryuichi Sakamoto, cantó con Caetano Veloso y Mariza, vendió más de cinco millones de discos, y sus canciones han sido remezcladas por DJ.

Adiós a un símbolo

Cesaria Evora recorrió el planeta con sus mornas melancólicas -el «blues» caboverdiano- y las alegres coladeras, pero siempre volvía a casa para estar junto a sus dos hijos y dos nietos y contemplar su indómito Atlántico.

Al parecer, Evora estaba trabajando en un nuevo álbum, grabando con músicos de Cabo Verde. En agosto pasado, en una visita a Lisboa, afirmó que esperaba que la obra pudiera estar lista en unos pocos meses más.

La muerte de la artista conmocionó a su país y a las naciones de habla portuguesa, para las que la «diva descalza» se había convertido en un símbolo de superación y de reivindicación cultural.

Entre sus temas más conocidos se encuentra, sin duda, Sodade, palabra que en el idioma criollo caboverdiano significa «nostalgia», y que define a la perfección el sentimiento que deja su marcha en el mundo de la música.

Discografía

Álbumes de estudio de Cesaria Evora:

  • 1988 «La Diva aux Pieds Nus» (Lusafrica), productor: José da Silva.
  • 1990 «Distino di Belita» (Lusafrica), productor: José da Silva y Ramiro Mendes.
  • 1991 «Mar Azul» (Lusafrica), productor: José da Silva.
  • 1992 «Miss Perfumado» (Lusafrica), productor: José da Silva y Paulino Vieira.
  • 1995 «Cesaria» (Lusafrica), productor: José da Silva y Paulino Vieira.
  • 1997 «Cabo Verde» (Lusafrica), productor: José da Silva et Rufino Almeida (Bau).
  • 1999 «Café Atlantico» (Lusafrica), productor: José da Silva.
  • 2001 «São Vicente di Longe» (Lusafrica), productor: José da Silva.
  • 2003 «Voz d’Amor» (Lusafrica), productor: José da Silva y Nando Andrade.
  • 2006 «Rogamar» (Lusafrica), productor: José da Silva y Nando Andrade.
  • 2009 «Nha Sentimento» (Lusafrica), productor: José da Silva y Nando Andrade.

Reedición:

  • 2008 «Radio Mindelo» (Lusafrica). Reedición de sus primeras grabaciones realizadas en las radios de su ciudad natal en los años 60.