Eduardo Chillida es considerado por todos los expertos y críticos uno de los escultores más importantes del siglo XX. Fue un vasco universal: «Yo soy de los que piensan, y para mí es muy importante, que los hombres somos de algún sitio. Lo ideal es que seamos de un lugar, que tengamos las raíces en un lugar, pero que nuestros brazos lleguen a todo el mundo, que nos valgan las ideas de cualquier cultura. Todos los lugares son perfectos para el que está adecuado a ellos y yo aquí en mi País Vasco me siento en mi sitio, como un árbol que está adecuado a su territorio, en su terreno pero con los brazos abiertos a todo el mundo. Yo estoy tratando de hacer la obra de un hombre, la mía porque yo soy yo, y como soy de aquí, esa obra tendrá unos tintes particulares, una luz negra, que es la nuestra». Su obra está viajando desde principios de año por diversas exposiciones en Europa y América y su figura está siendo motivo de homenajes en varias ciudades en las que el artista sintió y reflejó su obra.

Su trabajo fue reconocido internacionalmente desde los primeros años de su carrera artística. Desde sus inicios en París, con el galerista francés Aimé Maeght, comenzó a recibir premios y galardones, propiciando que los museos más importantes del mundo adquieran numerosas obras para sus colecciones.

Alemania

Sus esculturas, dibujos y gravitaciones se encuentran repartidas por el mundo y pueden ser contempladas en galerías y museos de diversos países. Cabe destacar el gran número de obras adquiridas por museos alemanes. El propio artista decía que su obra hablaba alemán porque en ese país se le entendía y admiraba especialmente. Museos de Colonia, Hannover o Berlín, o incluso la misma Cancillería, cuentan con piezas del escultor.

Entre sus obras repartidas por medio mundo podemos destacar el primer Peine del Viento, que forma parte de la colección permanente del Museo Reina Sofía, o las esculturas de madera de la serie Abesti Gogora  pertenecientes a museos de Estados Unidos como el Museum of Fine Arts de Houston o el Art Institute de Chicago.

Escultor universal

-1924. Eduardo Chillida nace el 10 de enero en San Sebastián.
-1947. Abandona los estudios de Arquitectura para dibujar en la Academia de Bellas Artes de San Fernando.
-1948. Se traslada a París.
-1949. Se presenta la escultura Forma en el Salón de Mayo.
-1950. Expone en la Galería Maeght de París.
-1951. Regreso al País Vasco. Realiza su primera obra en hierro Ilarik.
-1954. Primera exposición individual en España en la galería Clan de Madrid.
-1958. Recibe el Gran Premio de la Bienal de Venecia.
-1960. Recibe el Premio Kandinsky.
-1965. Comienza a trabajar el alabastro.
-1966. Primera retrospectiva en el museo de Bellas Artes de Houston.
-1969. Realiza el libro El Arte y el Espacio junto al filósofo alemán Martin Heidegger.
-1971. Visiting Professor en la Universidad de Harvard. Amistad con Jorge Guillén.
-1975. Diseña el logotipo de la Universidad del País Vasco.
-1977. Se instala en San Sebastián la obra Peine del Viento.
Comienza a trabajar la tierra chamota junto a Hans Spinner.
-1987. Recibe el premio Príncipe de Asturias de las Artes.
-1989. Se instala en Gijón Elogio del Horizonte IV, hormigón.
-1991. Recibe el premio Imperial de Japón
-1992. Chillida en San Sebastián, exposición retrospectiva en su ciudad natal.
-1994. Nombrado académico en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
-1998. Retrospectiva en el MNCARS y el Museo Guggenheim Bilbao.
-2000. Se instala Berlín ante la cancillería alemana.
Inauguración del museo Chillida – Leku.
-2002. Fallece en San Sebastián el 19 de agosto.