Los curas fueron pintados entre 1960 y 1964, poco antes de la dispersión del grupo “El Paso”. El trabajo clandestino que desarrolló Manolo Millares al crear esta tétrica galería de retratos propone debatir sobre la pugna entre los que proclaman la libertad y quienes la coartan, tal y como destaca Caballero Bonald en su texto.

Personajes oscuros

En sus dibujos quedan reflejados estos personajes oscuros, fantasmales, de porte caricaturesco, mezquino, aparentemente amenazadores, de aspecto y actitudes turbadoras, que muestran así el lado más sombrío de la memoria de un país.

Los dibujos están realizados con pintura y tinta china sobre papel y collage. En ellos predomina la hegemonía del negro, acompañado por grises y ocres sobre la superficie blanca que, en ocasiones, están tildados por el sepia, lo que recuerda a los trabajos que caracterizó la obra de Millares en los años 70.

Un índice de curas, donde se dan los detalles técnicos de cada dibujo, así como los textos del artista y coleccionista Antonio Pérez y del escritor Jose Manuel Caballero Bonald completan el libro.

Manuel Millares Sall, más conocido como Manolo Millares (Las Palmas de Gran Canaria, 1926 – Madrid, 1972) fue pintor y grabador cofundador del grupo El Paso en 1957. En sus inicios pinta paisajes, cuadros de figuras y autorretratos cuyo estilo recuerda a los de Van Gogh, dedicándose desde 1959 a la pintura abstracta.

Realizaba sus obras con sacos agujereados, tela de arpillera y cuerdas en las que pegaba objetos sacados de la basura. Los materiales citados eran luego cubiertos con capas chorreantes de pintura, de colores negro, blanco y rojo.

Desde los diez años comienza a decantarse por la pintura y fue su contacto con los artistas Felo Monzón y Martín Chirino lo que le fue arrastrando hacia esta labor. En 1945 comienza a exponer y a estar dentro del círculo artístico de la época, convirtiéndose, en 1950, en el principal impulsor del grupo LADAC (Los Arqueros del Arte Contemporáneo), siendo, a la par, director de la colección de monografías de arte Los Arqueros, que publicará cuatro números.

La I Bienal Hispanoamericana de Arte, celebrada en 1951 supone el encuentro definitivo de la obra de Manolo Millares con la realidad artística contemporánea de aquellas fechas sucediéndose entonces continuas exposiciones en diferentes ciudades tanto españolas como del extranjero. La obra de Manolo Millares está representada, desde la década de los sesenta, en los más importantes museos de arte contemporáneo del mundo.