Henry David Thoreau comenzó a llevar un diario a los veinte años, y terminó rellenando catorce cuadernos y una recopilación que tituló Fragmentos, o lo que el tiempo no ha cosechado de mis diarios. Años más tarde, el escritor, editor y traductor Damion Searls seleccionó pasajes de este vasto mar de palabras para crear la edición en un solo volumen más amplia y coherente que se ha publicado nunca.

Los ritmos y revelaciones de los largos paseos de Thoreau en El Diario inspiraron la fluidez y el resplandor de su prosa poética. En la obra se aprecia en toda su plenitud la constante contemplación del autor de los ciclos, pautas y conexiones de la naturaleza, su sostenida fascinación por la luna, los pájaros, las bayas y, claro está, por la naturaleza humana.

Arrebatadamente lírico

Observador filosófico y arrebatadamente lírico, Thoreau analiza sus estados de ánimo, retrata a amigos y vecinos, condena la esclavitud y la destrucción del mundo vivo y se deleita en la belleza.

Una edición soberbia y excepcionalmente accesible de una obra maestra esencial de la literatura estadounidense, y una de las mejores opciones para el lector interesado en El Diario completo de Thoreau, unas diez veces más extenso.

Ernesto Estrella ha traducido los diarios de Thoreau que son presentados por John R. Stilgoe y Damion Searls en la cuidada edición que ha preparado Capitán Swing.

Biografía de un insumiso

thoreau

Henry David Thoreau (1817-1862) nació en Concord, Massachusetts, en el seno de una familia modesta. Se graduó en Harvard en 1837. De vuelta en Concord, inició una profunda amistad con el escritor Ralph Waldo Emerson y entró en contacto con otros pensadores trascendentalistas. En 1845 se estableció en una pequeña cabaña que él mismo construyó cerca del estanque de Walden a fin de simplificar su vida y dedicar todo el tiempo a la escritura y la observación de la naturaleza. Dos años después escribe la obra homónima en la que describe su economía doméstica, sus experimentos en agricultura, sus visitantes y vecinos, las plantas y la vida salvaje.

En 1846, concluida su vida en el estanque, Thoreau se negó a pagar los impuestos que el gobierno le imponía, como protesta contra la esclavitud en América, motivo por el cual fue encarcelado. Este episodio le llevó a escribir Desobediencia civil (1849), donde establecía la doctrina de la resistencia pasiva que habría de influir más tarde en figuras de la talla de Gandhi o Martin Luther King. Cercano a los postulados del trascendentalismo, su reformismo partía del individuo antes que de la colectividad, y defendía una forma de vida que privilegiara el contacto con la naturaleza.