Días sin ti es una historia intergeneracional, la de una abuela y su nieto (ella maestra en la República, él artista en la actualidad), que sabe crear belleza a partir del dolor y del duelo. Dos líneas vitales hilvanadas por la enseñanza de la ausencia y la tristeza. La abuela vivió esa misma experiencia, fue una maestra enamorada que vio a su amado muerto en la Guerra Civil.

«Creo que la escritura sirve para muchas cosas -afirma la flamante ganadora-, entre otras, para dejar huella y contar algo importante, algo nuevo que no se haya dicho, algo que merezca esa eternidad que dan los libros».

Amor a la lectura

Desde muy pequeña, gracias a la influencia de su padre, Elvira Sastre mostró su amor por la lectura. A los 12 años escribió su primer poema y tres años más tarde abrió un blog, Relocos y Recuerdos, que hoy mantiene activo. Poco tiempo después ganó el premio de poesía Emiliano Barral con el relato corto Saudade.

Unos años más tarde se instaló en Madrid para cursar el grado universitario de Estudios Ingleses. En Madrid continuó escribiendo y comenzó a participar en eventos poéticos acompañada de cantautores como Adriana Moragues, Manu Míguez y Diego Ojeda y poetas como Carlos Salem y Escandar Algeet. Con el tiempo compartió escenario con artistas como Andrés Suárez, Luis García Montero, Raquel Lanseros, Marwan o Benjamín Prado. 

Poco a poco, Sastre se fue haciendo un nombre en el circuito cultural madrileño y es entonces cuando la editorial Lapsus Calami se interesa por su obra: juntos publicaron Cuarenta y tres maneras de soltarse el pelo, en diciembre del 2013, con prólogo de Benjamín Prado.

Unos meses después, en mayo de 2014, Valparaíso Ediciones, con sede en España y en América Latina, le propone publicar su segundo poemario: Baluarte, con el que aún se mantiene en los primeros puestos de los libros de poesía más vendidos del país y saborea el éxito en otros países de habla hispana como México, Argentina o Colombia.

Un tiempo después publica Ya nadie baila, una antología que reúne poemas de sus dos primeros libros y un puñado de inéditos, también con Valparaíso Ediciones.

Traducción

Al mismo tiempo, Elvira Sastre dedica parte de su tiempo a la traducción. Recién terminado el máster de Traducción Literaria por la Universidad Complutense de Madrid, la autora vio publicado su primer trabajo como traductora, en este caso de poesía, en la editorial Valparaíso Ediciones: Los hijos de Bob Dylan, de Gordon E. McNeer.

Posteriormente tradujo al inglés las letras de los dos últimos discos de Vetusta Morla, «La Deriva» y «Mismo sitio, Distinto lugar»; Poemas de amor de Oscar Wilde, también en Valparaíso Ediciones; Otras maneras de usar la boca, de Rupi Kaur, con la editorial Espasa; y las novelas Todo es mentira, de E. Lockhart, y Una conexión ilógica, de John Corey Whaley, con Alfaguara.

La segoviana compagina su carrera poética con la escritura y la traducción. Tras una gira por Estados Unidos y México, donde se publicó Bastion, la traducción al inglés de Baluarte hecha por Gordon E. McNeer, la poeta publicó en diciembre de 2016 su cuarto poemario, La soledad de un cuerpo acostumbrado a la herida, con la editorial Visor.

Sobre el premio

En 1958 se fallaba en Sitges el primer Premio Biblioteca Breve de novela en lengua española, promovido por la editorial Seix Barral. Los rasgos distintivos de este premio, que lo singularizaban respecto a todos los otros que entonces se fallaban y hoy se fallan en el ámbito hispánico, se desprenden de las declaraciones que, en ocasión de aquel primer veredicto, emitieron los miembros del jurado: «La principal misión del premio es estimular a los escritores jóvenes para que se incorporen al movimiento de renovación de la literatura europea actual» (Victor Seix), «la obra premiada debería contarse entre las que delatan una auténtica vocación renovadora o entre las que se presumen adscritas a la problemática literaria y humana estrictamente de nuestro tiempo» (Carlos Barral).

El propósito se cumplió y el premio fue el instrumento que dio a conocer a autores esenciales de nuestra evolución cultural. En 1972, el premio dejó de convocarse, pero su recuerdo y su prestigio se han mantenido hasta hoy. Cuarenta años después de su primera convocatoria, en 1999, la Editorial Seix-Barral volvió a convocar el Biblioteca Breve, con la voluntad decidida de encontrar la novela que mejor encarne el espíritu de nuestro tiempo y prolongue así la historia viva de la literatura española e hispanoamericana.