El cuento breve es “el cuento de verdad”, al menos así lo sostenía el escritor uruguayo Horacio Quiroga en su famoso Manual del perfecto cuentista. Seguramente es tan antiguo como las lenguas naturales (consta de los mismos elementos sucintos que el cuento oral) y, al mismo tiempo, es el más popular (se encuentra en todas las culturas tradicionales) y el más perenne de los géneros literarios, hasta el punto de ser considerado por muchos autores y críticos como el que mayor vitalidad posee, por la simple razón de que las personas jamás dejaron de contar lo que sucede, ni de interesarse por lo que les cuentan en una buena narración, especialmente si se trata de algo corto, preciso y extraordinario, tal y como dejaron escrito Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares.

De alguna manera, el cuento es la cristalización del pensar popular transmitido históricamente: desde la albaquira de la humanidad nos hemos criado entre cuentos generación tras generación, los hemos escuchado en nuestra infancia, los hemos leído de mayores, se los hemos contado a nuestros hijos y, sin duda, ellos se los contarán a los suyos.

Si estas Navidades tiene reservadas algunas de sus horas de entretenimiento a la buena literatura, entre los libros que se ocupan específicamente de la cuentística navideña, El Cuento de Navidad (A Christmas Carol), de Charles Dickens, (en realidad, un extraordinario “villancico narrativo” que abrió el camino a este tipo de narrativa), sigue siendo una opción siempre acertada, como, sin duda, también lo son los cuentos que sobre la temática navideña escribieron escritores españoles como Pedro Antonio de Alarcón, Benito Pérez Galdós, Leopoldo Alas Clarín o Ramón María del Valle Inclán.

Pero, si no está pensando en “cuentos de Navidad”, sino en “cuentos para la Navidad”, la presente Antología contiene una buena sementera de cuentos perdurables a la manera que los entendía Julio Cortázar: semillas donde está durmiendo el árbol gigantesco.

El escritor Manuel Vilas se dice sabedor de que morirá “sin leer muchos libros que le hubieran salvado la vida”. Quizás alguno de los cuentos que aquí se recogen tengan esa virtud terapéutica. Abran la caja y compruébenlo. En cualquier caso, al lector que se ocupe del libro se le promete entretenimiento, no enseñanza.

La Antología de Cuentos Breves (I Premio Internacional Maestro Francisco González Ruiz) ha sido promovida por hoyesarte.com y cuenta con la colaboración de Arráez Editores.

Además de en las principales librerías también puede comprarse aquí.