Pero nada de esta palabrería es necesaria cuando los ojos de él lo explican todo, cuando sus manos moldean sobre la piel de ella una precisa materialización del deseo. Después se viste apresuradamente, abandona el apartamento de aquel hombre y atraviesa la ciudad, tarareando Wish you were here o That look you give that guy ajena al tráfico infernal, para recoger a los niños, rematar asuntos postergados de la oficina, organizar mil cosas de casa y hacer el amor con su marido apenas unas horas después de haberlo hecho con aquel hombre casi desconocido. Y aquí vuelve a disfrutar de nuevo, sin rastro de remordimiento; ahora es una mujer amada por dos hombres de forma simétrica, una mujer que sabe lo que quiere, atrás quedaron los días de zozobra. A veces al marido le sorprende el ardor de ella, su renovado afán de exploración que intuye catalizado por factores externos, pero no quiere averiguar o prefiere no saber y solo acierta a preguntarle si lo quiere, a lo que ella responde honestamente que sí, que lo quiere mucho.

Una tarde, mientras toman una copa antes de subir al apartamento, ella le comenta al hombre que ha leído el libro que le regaló la semana pasada. Es una recopilación de relatos cortos que lleva por título el del primero de ellos: “El adúltero”. Quiere saber por qué eligió ese libro, único regalo que ha recibido de él hasta ahora. Quiere saberlo porque es un relato muy dramático, excesivamente dramático, le dice, para su actual estado de ánimo; si bien lo cierto es que ella, que es poco dada al drama, siente curiosidad, quiere saber si el hombre sí lo es.

Él no da una respuesta diáfana, dice que lo había leído tiempo atrás y que le había gustado mucho. Ella insiste, quiere saber si existe algún paralelismo entre él y el protagonista del relato, un hombre casado que acaba suicidándose cuando es abandonado por su amante. Él le responde hermético que es solo una historia, unas palabras colocadas detrás de otras nada más, y le recuerda que se hace tarde. Después, como otros tantos millones de parejas en ese preciso instante, suben al apartamento, donde ella se desviste bajo la atenta mirada de él y vuelve a dejarse devorar por un deseo infinito, desbocado, inabarcable.

De vuelta en casa, en la ducha, tarareando y moviendo suavemente las caderas, piensa en el trabajo que quedó postergado en la oficina y en la cena que tiene que preparar. Llama el marido, que está de viaje por trabajo. Quiere saber, pregunta cómo ha ido el día, qué van a cenar, si lo quiere. Sí, claro que lo quiere, ¿y él? ¿No estará acaso con alguien en ese hotel remoto? No, él no está con nadie, le dice. Entonces se despiden. Cuando los niños se han dormido ella sale a la terraza a fumar un cigarrillo. Observa las luces encendidas en los edificios cercanos, el resplandor fantasmagórico que proyectan los televisores, la brasa que se aviva con el viento. Piensa que en unos meses, a lo sumo un año, el hombre habrá dejado de mirarla de la forma en que lo hace ahora, de modo que dejará de ser una mujer amada por dos hombres. Ese pensamiento le produce cierta tristeza, una tristeza abstracta, no por el hombre ni por ella misma, sino porque evoca en ella la fatídica repetición de cosas que se acaban. Y entonces piensa que, llegado ese momento, quizá busque otro hombre que la mire de esa forma. Por una cuestión de simetría.

Más sobre el III Premio de Cuentos Breves Maestro Francisco González Ruiz

El acto de entrega del II Premio Internacional de Cuentos Breves Maestro Francisco González Ruiz congregó a alrededor de 250 personas. Foto: Rodrigo Valero.
Acto de entrega del II Premio Internacional de Cuentos Breves ‘Maestro Francisco González Ruiz’. Foto: Rodrigo Valero.

hoyesarte.com, primer diario de arte y cultura en español, convoca la tercera edición del Premio Internacional de Cuentos Breves Maestro Francisco González Ruiz, que incluye un primer galardón dotado con 3.000 euros y un segundo reconocimiento dotado con 1.000 euros. Además se establecen dos accésits honoríficos.

Los trabajos, de tema libre, deben estar escritos en lengua española, ser originales e inéditos, y tener una extensión mínima de 250 palabras y máxima de 1.500 palabras. Podrán concurrir todos los autores, profesionales o aficionados a la escritura que lo deseen, cualquiera que sea su nacionalidad y lugar de residencia. Cada concursante podrá presentar al certamen un máximo de dos obras.

El premio constará de una fase previa y una final. Durante la previa, cada semana el Comité de Lectura seleccionará uno o más relatos que, a juicio de sus miembros, merezca pasar a la fase final entre todos los enviados hasta esa fecha. Los relatos seleccionados se irán publicando periódicamente en hoyesarte.com. Durante la fase final, el jurado elegirá de entre las obras seleccionadas y publicadas en la fase previa cuáles son las merecedoras del primer y segundo premio y de los dos accésits.

¿Quiere saber más sobre el Premio?

¿Quiere conocer las bases del Premio?

Fechas clave

Apertura de admisión de originales: 10 de enero de 2022

Cierre: 24 de junio de 2022

Fallo: 10 de octubre de 2022

Acto de entrega: Último trimestre de 2022