El título del libro es el de la sección que Lostalé coordina en el programa sobre literatura La estación azul, de Radio Nacional de España. Desde allí el autor defiende que quien lee ama, “pues aunque esté solo no hay nada que desde su silencio o ausencia deje de responderle hasta cobrar una presencia que acompaña como el amor”.

Fiebre inexplicable

“Quien lee ama, insiste, porque durante la lectura se crea una tensión en la que un paisaje se reconoce más allá de su aspecto físico y de sus luces al establecerse una relación psíquica semejante, por su correspondencia, al amor. Porque la memoria empieza a actuar y va cobrando sentido lo más olvidado y teniendo voz lo más mudo, resurrección que tanto se parece, si no lo es en sí misma, al amor. Porque sentimos un impulso solidario que nos acerca lo marginal y nos enseña la vedad del dolor… Porque sentimos de pronto al llegar a una determinada página una fiebre inexplicable, como inexplicable es la naturaleza del amor”.

No baja el listón de esta entregada declaración por la lectura. No decae el tono a lo largo de los 36 capítulos, – textos con inevitable aroma de prosa poética- que integran este libro, breve en el formato pero hondo en su calado.

Un proverbio hindú reza: “Un libro abierto es un cerebro que habla. Uno cerrado es un amigo que espera. Si lo olvidamos, un alma que perdona, y si lo destruimos un corazón que llora”.

Sentimos como leemos

Javier Lostalé hace suyas estas palabras al afirmar que somos como sentimos y sentimos como leemos. “Ser, sentir y lectura son términos indisolublemente unidos. La lectura prepara nuestros sentidos para convertir la vida en emoción, y la emoción es a su vez una forma profunda de existir…”

Permitidme que sustituya “quien lee vive más”, sugiere desde su experiencia y entusiasmo el autor, por “quien lee siente más, y así también es más”.

Durante la lectura, apostilla, “las palabras que alguien escribió se integran tanto en nuestra vida que se comportan como otro ser que escuchara el latido incluso de nuestros pensamientos”.

“Hay lecturas sin fin ni término, como el infinito, excesivas en su deslimitación temporal. En ellas vivir más es una maravillosa alteración. Busquémosla”.

Pasión, emoción, experiencia, convicción. Todo se da en quien con rotundidad insiste en que Quien lee vive más.

 

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Quien lee vive más

Javier Lostalé

Editorial Polibea

88 páginas