Sede de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles desde 1985. Se articula en dos áreas: la noble y la de servicio. La parte noble, la que mejor se conserva, está decorada con alfombras y tapices de la Real Fábrica de Santa Bárbara, algunos basados en cartones de Goya, lámparas de cristal de Murano y Baccarat, sedas y otros elementos de lujosa factura. La de servicio es la que se transforma en oficinas a partir del año 1941. Entre los ambientes más significativos destacan el Salón de Baile que recuerda la Galería de los Espejos de Versalles, el Salón Isabelino y el Comedor de Gala. También hay que destacar el jardín, diseñado por arquitectos y paisajistas parisinos.