El otro retrato que Freud pintó de Bacon fue robado de una retrospectiva dedicada al veterano artista -que a sus 85 años sigue trabajando- en Berlín en 1988 y está desde entonces desaparecido.
Los analistas consideran que la cautela reflejada en el precio de esta adquisición confirma que el mercado del arte empieza a mostrar los primeros signos de la crisis. Por otra parte, la pintura titulada Kerzenschein, de Gerhard Richter y el Retrato de Henrietta Moraes, de Bacon, que se ofrecían en la subasta de arte contemporáneo y de posguerra, sorprendentemente no encontraron comprador.
Dos gigantes frente a frente
Ambos artistas, considerados dos de los mayores artistas británicos de la posguerra, fueron grandes amigos. Mientras Freud posó frecuentemente para Bacon, éste, que falleció en 1992, devolvió el favor sólo con dos retratos. El retrato inacabado está fechado en 1956/7 y como la pintura desaparecida muestra a Bacon con la mirada abatida.
Ambos hombres se sentaron rodilla con rodilla para el cuadro antes de que Bacon se fuera de improviso, se cree que para seguir a su amante Peter Lacy a Tánger (Marruecos). "La presente obra ofrece una foto fija fascinante sobre los métodos de trabajo del artista en un punto crítico de su desarrollo artístico", dijo Christie´s en un comunicado. "Freud había empezado a trabajar de una forma más extensiva utilizando trazos más gruesos, liberando la pintura y creando un semblante más trabajado, más maduro y lleno de vida".
La obra ha sido propiedad del actual dueño desde 1972 y sólo se ha visto en público en tres ocasiones, en 2002/3 y 2005. En mayo, la obra Triptych, 1976 de Bacon se vendió por 86 millones de dólares estableciendo un récord para una obra de la posguerra, mientras que el día antes, Benefits Supervisor Sleeping, de Freud, batió una nueva marca para un artista vivo cuando se vendió por 33,64 millones de dólares.