El comprador: el millonario francés afincado en Nueva York Philippe Segalot. El precio multiplica por diez todas las expectativas y lo convierte en el mueble más caro del siglo XX. Incluso de la historia, con la sola excepción del ‘Badmington cabinet’ (siglo XVIII), vendido hace cinco años por 27,4 millones de euros.

Además, también se alcanzaron otros récords: un lienzo de Géricault (nueve millones de euros), otro de Gainsborough (dos millones) y un tercero de Ensor (4,4 millones). Los 300 millones de euros recaudados hasta ahora en el Grand Palais -aún falta la jornada de hoy- no tienen precedente en la historia de las subastas.