El comprador de esta moneda de 7,15 centímetros de diámetro y 339,35 gramos es un comerciante centroeuropeo que manifestó su sorpresa por la ausencia de otros interesados en la puja. En la misma sesión se ha subastado otro centén segoviano, este fechado en 1633, del que existen cuatro ejemplares en todo el mundo, uno de ellos en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid, que también se ha vendido por el precio de salida, 500.000 euros.

Los dos centenes, monedas de cien escudos, tienen 7,6 centímetros de diámetro y son unas piezas absolutamente excepcionales, puesto que apenas se conocen ocho ejemplares y nunca estuvieron en circulación, al tratarse de piezas de ostentación acuñadas por orden directa de los monarcas para regalar a reyes y príncipes. Tanto los centenes como los cincuentines (50 reales de plata) solo se acuñaron en el Real Ingenio de Segovia a lo largo de todo el siglo XVII.