RM Auctions esperaba que el vehículo alcanzase en la puja los tres millones y medio de libras (4 millones de euros), pero, pese a no haber alcanzado esa estimación, un portavoz de la casa de subastas manifestó que, «con todo, la cantidad pagada sigue siendo un montón de dinero. No creo que nadie esté decepcionado».  

La versión de calle del Aston Martin DB5 fue lanzado en 1963 y tenía una velocidad máxima de 145 millas por hora (233 kilómetros por hora).

Fin benéfico

El coche era hasta ahora propiedad del periodista estadounidense Jerry Lee, que lo compró por 12.000 dólares (unos 8.700 euros) en 1969 y desde entonces ha pasado la mayor parte del tiempo en Estados Unidos.

Lee manifestó su intención de donar el dinero procedente de la venta: «El coche de James Bond me ha supuesto un gran disfrute durante unos 40 años. Venderlo y dedicar el dinero a la Fundación Jerry Lee me seguirá suponiendo una gran satisfacción». El periodista creó su fundación hace una década para apoyar internacionalmente la educación y la lucha contra la criminalidad.

El automóvil fue comprado por Harry Yeaggy, un coleccionista de coches clásicos americanos que tiene un pequeño museo privado en Ohio (EE.UU.). «Esta noche queremos pasear con él por las calles de Londres», afirmó el orgulloso comprador a la BBC.