Una subasta realizada en las propias instalaciones de la fábrica de Ferrari en Maranello (Italia) ha adjudicado en algo más de nueve millones de euros un Ferrari 250 TR (Testa Rossa) de 1957, un modelo del que sólo se construyeron 22 unidades. Se convierte así en el vehículo más caro de la historia, en un top ten donde la marca italiana copa cuatro de los diez primeros lugares, ocupando, además, los dos primeros puestos.

El modelo que anteriormente ostentaba ese primer puesto también era un Ferrari, un 250 GT SWB California Spyder, que había pertenecido al actor estadounidense James Coburn y por el que se pagaron algo más de siete millones de euros hace justo un año.

Bugatti con tres modelos, Mercedes-Benz con dos y Rolls-Royce con uno son las otras marcas que gozan de este "honor". Además, se da la circunstancia de que ocho de los modelos del top ten han sido subastados en este siglo y sólo dos, que curiosamente son el mismo modelo -Bugatti Royale Type 41 del año 1931- conservan su puesto desde los años ochenta del siglo pasado.