Rattle anunció su retirada en 2013, alegando que ese año cumplía los 64 años, y desde entonces se dispararon las apuestas sobre quién se uniría a la prestigiosa nómina de directores que marcaron la historia de la orquesta –además del británico, Hans von Bülow, Arthur Nikisch, Wilhelm Furtwängler, Herbert von Karajan y Claudio Abbado.

Así, la dirección de la Filarmónica optó por el formato de la elección libre, que se materializó en un lugar secreto e incomunicado –los músicos tenían vetado todo contacto con el exterior, incluso por teléfono móvil.

La primera ronda fue abierta y por eso podían votar a cualquier batuta en ejercicio, y en la segunda, ya sobre un grupo de finalistas, para que el elegido tuviera el respaldo de una mayoría representativa, objetivo que no se alcanzó. A partir de ahí la orquesta entraría en la ronda definitiva, que consiste en ofrecerle el puesto al elegido y esperar su respuesta.

Un año más

Sin embargo, la votación no llegó a alcanzar ningún acuerdo. Según Pedro Riegelbauer, miembro de la Junta de la Orquesta: «Después de una asamblea, en la que participó toda la orquesta y que duró 11 horas, por desgracia no hemos llegado a ninguna decisión».

Así confirma que hubo discusiones positivas y animadas y varias rondas de votación, pero lamentablemente no pudieron ponerse de acuerdo sobre un director. Aún así describió el estado de ánimo durante la asamblea como muy constructivo, cooperativo y amistoso.