En un Wild Thing Bar que presentaba una magnífica entrada, Lukah Boo charló con Pablo Carrero, director de nuestro boletín para gourmets del rock and roll, acerca de sus discos favoritos, o, más bien, tal y como él mismo puntualizó, sobre «algunos de los discos que más me han marcado personalmente y como músico».

Lukah Boo y Pablo Carrero.

Dado que su ingenio no se limita, ni mucho menos, a la composición de sus fantásticas canciones, la charla estuvo cuajada de divertidas anécdotas y agudos comentarios sobre cómo y por qué fueron tan importantes para él los discos de The Housemartins, Wilco, Teenage Fanclub, los Beatles o una desconocida pero maravillosa banda sueca llamada Popsicle, entre otros.

La guinda del pastel la puso una actuación en formato acústico en la que Lukah ofreció al respetable una impecable selección de canciones verdaderamente resplandecientes. Además de canciones de los Happy Losers y de sus discos en solitario, hizo nuevos guiños a algunas otras de sus debilidades, recreando composiciones de Gilbert O’Sullivan («me da igual que me llaméis moñas») y de los Violent Femmes.

Lukah Boo es el nombre artístico de Tony Sáenz, uno de los dos cantantes, guitarristas y compositores de The Happy Losers, fantástica banda de exquisito y luminoso pop de guitarras que llegó a editar cuatro magníficos álbumes de estudio. En solitario, ha publicado otras dos auténticas joyas bajo el título de Calidad de vida y La sombra de ayer.

¿Todavía no se ha suscrito a Balas Perdidas? Hágalo aquí.