En ella, tras agradecer al jurado del premio el que hayan pensado en ella para una distinción tan importante, señala que se ha visto en la obligación de rechazarlo porque “ignoro donde reside este ministerio, e incluso si existe como tal. En cualquier caso, yo no lo conozco”.

“La situación de la cultura y la educación en España, cómo expresarlo, es de pena, vergüenza y dolor de corazón. No es posible que exista dicho ministerio. Es una quimera. Habrá que esperar con ilusión otros tiempos, otras gentes, otros gobiernos, que nos devuelvan a nosotros el orgullo y a ellos el honor”, confía, y concluye: “Así pues, de momento, Sr. Wert, no me apetece salir con usted en la foto”.

La fotógrafa añade, además, para evitar lecturas erróneas: “Mi condición de ciudadana catalana y la situación actual nada tiene que ver con mi renuncia. No hagan inventos. Yo creo y milito en la Cultura Universal”.

Este galardón está dotado con 30.000 euros.

Otro referente en la vida musical española, el compositor catalán Josep Soler, rechazó el año pasado la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en señal de protesta contra la “nefasta política” del gobierno en materia cultural y educativa.