Según el autor, la obra ganadora “intenta reflejar la vida como una especie de escritura barroca de todo lo que puede ser el mundo y su reflejo". Una declaración de principios de alguien que entiende la vida como pura escritura y un canto a la renovación del lenguaje poético, a la imagen y a un surrealismo, no extremo, que le entronca con la generación de los 70, con nombres como Pere Gimferrer, Guillermo Carnero, Jaime Siles, Antonio Colinas o Luis Antonio de Villena, autores, todos ellos, a los que Rey considera sus "grandes maestros". A esta edición del premio se han presentado 861 obras, de las que 35 han quedado finalistas.

Obra escrita

La poesía de Rey ha sido incluida en diversas antologías, como Diálogo de la lengua, de Diego Jesús Jiménez; Edad presente, de Javier Lostalé (editorial Fundación Lara); Veinticinco poetas españoles jóvenes (editorial Hiperión) o La otra joven poesía española, de León y Krawietz (editorial Ígitur).  En Portugal su obra ha sido traducida por Joaquim Manuel Magalhaes. Ha colaborado, como traductor, en la traducción del poeta escocés Ron Butlin (editorial Hiperión).

Su primer libro de poesía, La luz y la palabra, constituye un extenso ciclo poético integrado por veinte libros o secciones. Dicho ciclo se ha publicado en dos tomos, como La luz y la palabra I (editorial Visor) y La luz y la palabra II (editorial Visor). A este ciclo lo sigue el libro La familia nórdica (Premio Gil de Biedma, editorial Visor), que supuso un giro en su poesía, proponiendo una poética de la revelación a partir de detalles cotidianos, una lección visionaria aprendida en Emily Dickinson. Como ensayista, el autor ha publicado Caligrafía del fuego. La poesía de Pere Gimferrer (Premio Gerardo Diego, editorial Pre-textos).

Más reconocimientos

Antes de este último premio, la obra de José Luis Rey había recibido, entre otros, los siguientes reconocimientos: Premio de Traducción de Poesía Inglesa de la Universidad de Extremadura 1993, Accésit del Premio Adonais 1996, Premio Andalucía de la Crítica a la Opera Prima 1997, Premio Internacional Gerardo Diego de Investigación Literaria 2005 y Premio Internacional de Poesía Jaime Gil de Biedma 2006.

Junto al anuncio del fallo, se dio a conocer también el Premio al Ganador Joven, dotado con 7.000 euros, que recayó en el mallorquín Sergio Copete García (Santa Ponsa, 1989), por su obra La ciudad de las delicias.

El jurado contó con la presidencia de honor del poeta y crítico literario Carlos Bousoño y actuó como presidente Víctor García de la Concha, director de la Real Academia Española. Además, en él figuraron Francisco Brines, José Manuel Caballero Bonald, Jaime Siles, Antonio Colinas, Darío Jaramillo, Cristina Peri Rossi (ganadora de la pasada edición) y Luis Antonio de Villena.