De esta forma, Horn se ha convertido en la cuarta ganadora de un premio que, organizado por Fundació Joan Miró de Barcelona y la Obra Social ”la Caixa”, se entregará el día 30 de enero. Además de recibir los 70.000 euros de la dotación económica y el galardón, Horn será la protagonista de una exposición monográfica que se podrá ver en el verano de 2014 en las salas de la Fundació Joan Miró de Barcelona y, posteriormente, en CaixaForum Madrid.

Conmover al público

El jurado de esta cuarta edición se ha decantado por Horn al considerar que la artista neoyorquina «no ha dejado de conmover al público con una práctica artística polifacética que vincula aspectos de la naturaleza, el paisaje, la cultura popular y otros temas asociados a lo material, con mecanismos de percepción y comunicación. Horn es una artista que ha producido una obra sutil y compleja que, como la de Miró, queda siempre abierta. Es una obra que no excluye ningún medio y se centra en el lugar y el emplazamiento, así como en el dibujo como proceso y como guía. Por la importancia de todos estos aspectos en común con la obra de Joan Miró, el jurado ha decidido por unanimidad conceder el premio a Roni Horn».

El jurado ha estado formado por Alfred Pacquement, director del Musée national d’art moderne-Centre Georges Pompidou (París); Vicent Todolí, ex director de la Tate Modern (Londres); Poul Erik Tøjner, director del Louisiana Museum of Modern Art (Louisiana); Rosa Maria Malet, directora de la Fundació Joan Miró (Barcelona); y Nimfa Bisbe, directora de la Colección de Arte Contemporáneo Fundació ”la Caixa”.

Contemporaneidad

Si la contemporaneidad tiene como bandera la diversidad, la multiplicidad, la suma… entonces Horn se revela como una artista plenamente contemporánea. Esculpiendo, dibujando, fotografiando, realizando instalaciones específicas e intervenciones en el paisaje o escribiendo, la curiosidad de Horn es tan grande como su energía, y su talento se ha plasmado en tantas áreas de las artes plásticas que definirla resulta una tarea compleja.

roni-horn-num-3-nueva-york-2011-copy-by-juergen-tellerEnmarcada en los ámbitos del arte conceptual y el minimalismo, la etiqueta que mejor la define es la de artista visual y escritora. El calificativo de visual, a menudo superfluo, no lo es en su caso: su obra tiene un enorme poder visual, una fuerza visual que ella pone al servicio de un discurso intelectual que busca concienciar al espectador sobe cuestiones como el género, la identidad, la androginia o la compleja relación entre objeto y sujeto.

Retrato y paisaje

Entusiasta del retrato y del paisaje, enamorada de la escultura, apasionada del dibujo, Horn se entrega a una labor creativa cuyo resultado es tan impactante como melancólico. Su interés por el paisaje de Islandia, país donde reside y trabaja durante parte del año, ayuda a entender una mirada que se complace en la dureza pero también en la simplicidad, en la contundencia pero también en lo etéreo, en lo absoluto y en la melancolía.

Su objetivo es explorar hasta qué punto el mundo es cambiante, inestable, inseguro, incierto, misterioso. Los paisajes, las personas, el tiempo y las propias obras de arte se mueven, evolucionan, están siempre condicionadas por el contexto. Para ella incluso nuestra identidad, la percepción de quien somos, es inestable: está en función de un lugar y de un momento concretos. Por eso le gusta trabajar pensando en lugares específicos. El suyo es un arte que nace para ocupar un espacio determinado.

Relevante galardón

Con el prestigio de la Fundació Joan Miró, y el apoyo económico de la Obra Social ”la Caixa” –que se hace cargo de su dotación y de la producción de las exposiciones– el Premio Joan Miró se ha convertido, pese a su juventud, en uno de los reconocimientos artísticos más importantes del mundo. Este año 2013 se celebra la cuarta edición del galardón, que se entrega cada dos años y que en anteriores ediciones ha distinguido a los artistas Olafur Eliasson, Pipilotti Rist y Mona Hatoum.

– El danés-islandés Olafur Eliasson (Copenhague, 1967) fue el primero en recibirlo en el año 2007. Su trabajo, centrado en el estudio de la percepción sensorial, las leyes de la física y los fenómenos naturales, sedujo al jurado por el impacto y la belleza de sus instalaciones, con las que transforma las salas de los museos en espacios inesperados, territorios donde la luz, el agua o la niebla le sirven para reflexionar sobre el mundo y sobre la sociedad actual. Un año después de recibir el Premio, Eliasson presentó en Barcelona y Gerona La naturaleza de las cosas, su primera exposición en España.

– La artista suiza Pipilotti Rist (Grabs, Sankt Gallen, 1962) recibió el galardón en 2009. El jurado acordó concederle el galardón por unanimidad, destacando que «a lo largo de los últimos veinte años, Rist no había dejado nunca de sorprendernos y provocarnos con indagaciones artísticas que nos adentran en paisajes psíquicos y estéticos, a la vez que penetran en la conciencia personal y colectiva». En 2010, Rist presentó la exposición Partido amistoso – sentimientos electrónicos en la Fundació Joan Miró de Barcelona y en el Centro Cultural Caixa Girona-Fontana d’Or.

– En 2011, la premiada fue la palestinobritánica Mona Hatoum (Beirut, 1952). El jurado destacó el compromiso de la artista con los valores humanos propios de todas las culturas y sociedades, «comparable con la visión que Miró tenía de la humanidad después de haber vivido tres guerras devastadoras». Proyección, la exposición que presentó en la Fundació Joan Miró entre junio y septiembre de 2012, se cerró con más de 140.000 visitantes. Hatoum, residente en Londres, destinó los 70.000 euros del Premio a hacer posible que jóvenes promesas del arte puedan estudiar en escuelas de arte británicas.