Además, este concurso hace siete menciones honoríficas como reconocimiento a la labor de los artistas que han presentado sus trabajos. Entre ellas se encuentran Capacity for (urban eden, human error), de Alison Kudla; Der Zermesser, de Leonhard Peschta; NoiseFold 2.0, de David Stout y Cory Metcalf; Rule 30, de Kristoffer Myskja; Heart Chamber Orchestra, de Erich Berger y Peter Vatava; The Conversation, de Ralf Baecker; y The Fireflies Factory, de Francesco Mariotti.

El jurado de VIDA 13.0 estuvo formado por José Carlos Mariátegui (Perú), Mónica Bello Bugallo (España), Nell Tenhaaf (Canadá), Rodrigo Alonso (Argentina), Simon Penny (EE.UU. / Australia), Zhang Ga (EE.UU. / China) y Francisco Serrano, director general de la Fundación Telefónica.

Sensitive to pleasure

sonia_cillariEn esta performance «interactiva y provocativa», la artista aborda la frustración provocada por la sensación de desconexión de la experiencia de su propia obra a través de su trabajo como creadora audiovisual. Su estrategia consiste en crear una cadena representativa de acontecimientos en la que el espectador se convierta en el medio que canalice la reacción física de la artista ante su propia obra, ya sea de dolor o placer, que Cillari ha representado como una mujer desnuda que permanece inmóvil en el centro de un cubo aislado con capacidad de interacción.

La “criatura”, tal y como la llama Cillari, es la interconexión de la obra, ideada para que los espectadores puedan acercarse a ella y tocarla. Se trata de una antena de ondas radiofónicas situada en una interfaz sensora de un campo electrificado que envía datos de proximidad que controlan tanto el entorno sonoro de ocho altavoces del cubo como la interfaz de impulsos eléctricos que porta Cillari, situada en la entrada del cubículo.

Cada una de las performances de la obra dura varias horas, y durante este tiempo se invita a los espectadores a entrar en el cubo de uno en uno. El espectador-participante es consciente de que la intimidad de su contacto con la “criatura” envía señales a los electrodos conectados a la artista, mientras que la audiencia que se mantiene en el exterior de la estructura observa cómo su cuerpo se ve sacudido repetidamente por espasmos provocados por los estímulos.

La relación entre las dos mujeres es la de dos avatares o dos cuerpos aumentados y hermanados, y posibilitada por el visitante –es éste quien las conecta– y por el control que la artista ejerce sobre la situación. No obstante, la vertiente más profunda de la obra radica en la barrera de piel que separa las experiencias de un ser humano de las de otro y nuestro fútil anhelo por traspasarla.

Sensitive to Pleasure_video documentation (122.7 MB) from sonia cillari on Vimeo.

Sonia Cillari es una artista audiovisual que trabaja en Ámsterdam en la creación de mecanismos sensoriales y perceptivos en distintos entornos inmersivos y magnificados. Su investigación artística estudia cómo emergen de estos escenarios patrones de conciencia, percepción e identidad.

En los últimos años, la artista ha mostrado un interés específico por la investigación del cuerpo como interfaz. Cillari expone de manera permanente en el V2_ (Róterdam, Holanda), la Rijksakademie, el STEIM (Estudio de Música Electroinstrumental) y el Netherlands Media Art Institute (Ámsterdam), así como en el [ars]numerica (Montbeliard, Francia) y la Fundación Claudio Buziol (Venecia, Italia).

Sonia Cillari ha recibido la mención honorífica de VIDA 9.0 y los galardones Ars Electronica, Interactive Art, así como el Premio a la Excelencia en la XI edición del Japan Media Arts Festival. Desde 2007 imparte clases en el Instituto Frank Mohr (Groninga, Holanda) y desde 2009 está asociada al Optofonica Lab for Immersive ArtScience (Ámsterdam).