Este complejo de 60.000 metros cuadrados, uno de las grandes obras de la candidatura de Madrid para los Juegos Olímpicos de 2016, albergará la sede de la Federación Española de Tenis y contará con, entre otras instalaciones adicionales, una piscina cubierta, un centro olímpico con tres estadios de tenis cubiertos, pero que pueden abrirse en apenas doce minutos para albergar eventos deportivos al aire libre; 16 pistas exteriores y 6 de entrenamiento cubiertas, un Centro de Alto Rendimiento para la formación de tenistas de élite, una escuela, las sedes federativas, restaurantes y jardines.

Reestructuración del caos

La obra está situada en una zona deprimida de Madrid y lo que pretende es impulsar su revitalización, ganando un nuevo espacio para la ciudad. Concretamente, el proyecto se sitúa en el Parque Lineal de Manzanares, en Usera, y forma parte de un plan de reurbanización del Barrio de San Fermín diseñado por Ricardo Bofill. En este caso no se trata de la construcción de un objeto, si no de un elemento más que ayuda al desarrollo de la ciudad y de esta zona.

Tal y como dice Perrault, “lo que me interesa es crear un dispositivo de paisaje urbano, de reestructuración del caos. La arquitectura es pensar cómo se puede transformar un paisaje abandonado en un paisaje urbano”. La idea del arquitecto era “que un objeto vivo transformara el paisaje. Por eso mi Caja Mágica no es verdaderamente un edificio. El movimiento de las cubiertas, el aire que puede penetrar en el espacio interior y atravesarlo, a través de sus membranas metálicas, su condición abierta y a la vez cerrada, hacen que la caja sea transparente pero materialmente compacta. El edificio levita sobre un plano de agua que hace que se refleje y se transforme a lo largo del día, por lo que entiendo que es un elemento vivo en medio del paisaje del parque. Todo el entorno está organizado alrededor de este objeto, que interactúa con la arquitectura y el paisaje”.

Trabajo de luz

Perrault ha construido un complejo espectacular a base de acero, madera y vidrio que se vertebra en torno a un espacio único que constará de dos edificios diferenciados: la Caja Mágica y el Tenis Indoor. El elemento más llamativo es la cubierta del estadio principal, que alcanza los 103 metros de largo por 73 de ancho.

El Tenis Indoor contará con cinco pistas cubiertas con gradas para 500 espectadores y seis pistas cubiertas de entrenamientos, piscina interior, zona de spa, gimnasio, restaurante y zona administrativa para uso de la Federación de Tenis. A estas instalaciones se añade el espacio denominado Tennis Garden, una isla ubicada en la zona norte en la que se construyen 16 pistas exteriores (dos de hierba, dos de superficie rápida y 12 de tierra batida) y una zona de aparcamiento.

La estructura está formada por una piel metálica transpirable que da una impresión de fachada o muro, pero que en realidad es como una cortina que permite pasar parte de la luz y el aire, dando una sensación de libertad en el interior, además de proteger los pabellones deportivos.

Opaco de día, chispeante de noche

Son tejidos filtrantes, reflectantes y opacos de día y chispeantes por la noche. La transparencia de esta estructura hace que podamos ver lo que sucede dentro y fuera, y el movimiento de las cubiertas amplía el efecto luminoso del edificio, que de noche actuará como una linterna. El proyecto es un trabajo de luz, su proyección sobre la caja, su percepción en los espacios y sus reflejos. Estas condiciones hacen que pueda parecer compacta, casi opaca, y que el espacio se perciba abierto, como si no tuviera fachada. Además, Perrault quiere usar está pantalla para proyectar imágenes, a modo de cine al aire libre.

El edificio está rematado por unas cubiertas móviles que son un elemento esencial del proyecto: se trata de losas ligeramente oblicuas cuya posición podrá modificarse según las necesidades. La parte inferior de estas cubiertas están realizadas en un aluminio brillante que actúa a modo de espejo y refleja lo que está sucediendo fuera. Es un edificio que muestra grandes posibilidades de transformación. Además, los materiales y las formas sencillas hacen que muestre gran sensación de ligereza. El centro se levanta sobre un lago ecológico que refleja el conjunto, haciendo que el paisaje se convierta en un material más del proyecto.

¿Para el 8 de mayo? 

El complejo va a acoger tres pistas: la mayor, con un aforo de 12.000 espectadores, queda reservada para grandes celebraciones deportivas, la mediana, de 5.000 espectadores, y la pequeña, de 3.000. Es un edificio multifuncional, ya que además de los tres estadios, Perrault ha contemplado la posibilidad de celebración de espectáculos musicales y teatrales con un estudio tanto acústico como de aforos variables.

Se espera que las obras, en las que se han invertido 150 millones de euros, estén concluidas para el próximo 8 de mayo, fecha en la que se celebrará el Masters 1.000 de tenis. Los trabajos han entrado en una frenética recta final, con tres turnos diarios, para llegar a tiempo de que una estrella del rock como Lenny Kravitz ponga la guinda a la inauguración oficial del torneo con un concierto.