Circle Bath es el primero de estos centros en realizarse, y su objetivo arquitectónico ha sido el de convertir el edificio en un lugar más humano para sus usuarios, donde se prioriza el confort tanto de los pacientes como de sus profesionales.

Nuevo concepto

Los arquitectos aplican un nuevo concepto de planificación hospitalaria basado en la idea de que un hospital bien diseñado puede reducir el tiempo de recuperación de los pacientes y obtener mejores resultados, a la vez que proporciona a sus profesionales un lugar mejor y más atractivo para trabajar.

Situado en un emplazamiento privilegiado, las colinas del sureste de la localidad de Bath, es del propio entorno de donde el arquitecto ha obtenido la luz y las hermosas vistas del paisaje rural. El edificio se encuentra dividido en tres plantas, donde se distribuyen habitaciones, quirófanos, consultas médicas, habitaciones de tratamiento y de recuperación, ofreciendo tanto consultas y tratamiento con ingreso como ambulatorio. Se trata de un diseño compacto que potencia el sentido de comunidad y el bienestar. Más que un hospital tradicional parece un hotel.

Orientación e intimidad

El centro se organiza en torno a un atrio central de doble altura, completamente iluminado, proporcionando un sentido de la orientación y la intimidad del que carecen la mayoría de los grandes hospitales. Las divisiones entre los diferentes departamentos se han reducido al mínimo para subyugar el estrés que conlleva para los pacientes una consulta, un tratamiento o una recuperación y reducir las distancias para el equipo del hospital.

El atrio central se convierte en el punto de referencia para los pacientes, staff y visitantes, situando las consultas a su alrededor, en el piso bajo, y las habitaciones de los pacientes en el superior. El propio atrio está ocupado por la recepción, cafetería y enfermería, donde la luz natural que entra directamente está tamizada por una cinta de tela traslúcida que calca las diferentes formas. El color usado para las paredes es un acogedor ocre y rojo teja, con paneles acústicos de madera en la parte superior que se intercalan con grandes ventanales que permiten una conexión visual del atrio con la planta de las habitaciones.

En cuanto al exterior, el diseño se simplifica con un nivel inferior de paneles oscuros y un amplio acristalamiento, ofreciendo así vistas de los alrededores. Sobre este cuerpo se coloca uno superior, de forma rectangular, completamente forrado con una celosía reflectante de aluminio.