Cada verano, la directora de la galería, Julia Peyton-Jones, y su codirector, Hans Ulrich Obrist, invitan a un arquitecto extranjero que no haya tenido mucha proyección en Inglaterra para que cree este pabellón temporal. El objetivo es acercar a los ciudadanos lo mejor de la arquitectura contemporánea. Una oportunidad única en el mundo que ha sido muy bien acogida por los arquitectos de todo el mundo.

De Libeskind a Gehry

Arquitectos de gran prestigio, como Daniel Libeskind, Oscar Niemeyer o Frank Gehry, han tenido el honor de realizarlo y, en este noveno año, la elección ha recaído en el estudio japonés SANAA (Kazuyo Sejima y Ryue Nishizawa). “El diseño abraza al parque como nunca antes y revela el juego de luz y percepción tan característico de su trabajo. Este pabellón será este verano una adición maravillosa al entorno de Londres. Para nosotros es un sueño que se hace realidad”, afirma la directora.

La propuesta de este estudio se basa en un ligero plano horizontal, sostenido por delgadas columnas, que se comporta como un espejo gracias a la utilización de aluminio pulido, de manera que refleja el cielo y los alrededores del parque donde se sitúa, absorbiéndolo casi por completo hasta que desaparece entre los árboles. Una propuesta muy innovadora de gran simplicidad estética pero también complejidad técnica, y que nada tiene que ver con la de años anteriores.

Simplicidad estética y complejidad técnica

Es como una piscina flotante, una estructura efímera que varía de altura rozando casi el suelo en algunos puntos, acercándose al cielo en otros para mezclarse con los árboles que lo rodean. Los propios arquitectos explican: “El pabellón es una lámina flotante de aluminio, que deriva libremente entre los árboles como el humo. Esta cubierta ligera se ondulará reflejando todo el lugar, ampliando así la presencia del parque y el cielo. Su apariencia cambiará según el clima, lo que le permite fundirse con el entorno. Funciona como un campo de actividad, sin paredes, lo que permite generar puntos de vista ininterrumpida en todo el parque y fomentar el acceso a su totalidad. Se trata de una extensión protegida del parque donde la gente puede leer, relajarse y disfrutar de los hermosos días de verano”.

La arquitectura de esta pareja conjuga a la perfección la simplicidad estética con la complejidad técnica, definiendo un nuevo lenguaje arquitectónico que juega con la luz y la percepción. Uno de sus objetivos es crear estructuras donde se haga visible y posible la conexión entre ésta, los usuarios y el medio ambiente. Son características que quedan perfectamente reflejadas en este pabellón.

Serpentine Gallery.