A través de un recorrido biográfico completo, el proyecto revisa la obra de Fuller desde la pionera Dymaxion House hasta sus conocidas cúpulas geodésicas.

Era aerodinámica

Algunas de las obras que forman parte de la muestra, que permenecerá abierta hasta el 30 de octubre de 2010, provienen de centros como The Estate of Buckminster Fuller o instituciones públicas como la Stanford University, la Southern Illinois University, el Art Institute of Chicago y otras colecciones privadas.

Los inicios de la carrera de “Bucky” coincidieron con la era aerodinámica, un campo que abarcó desde el diseño de dirigibles y aviones hasta coches, trenes e incluso la construcción de viviendas. Por primera vez en España pueden verse los diseños de Fuller que prepararon el terreno para algunas de las propuestas más radicales de las vanguardias del siglo pasado.

Las obras seleccionadas reflejan los capítulos claves de la trayectoria de Buckminster Fuller, utilizando originales –fotos, dibujos, proyectos, maquetas y estructuras–, así como una réplica de su futurista Dymaxion Car #4.

La Nave Espacial Tierra

Precursor del ecologismo actual, Buckminster Fuller trató a través de su obra temas que, hoy en día, son vitales para nuestra sociedad. Sus proyectos reflejaban una profunda preocupación por la fragilidad de nuestro planeta al que, a partir de 1951, se refirió como Spaceship Earth (Nave Espacial Tierra).

Fuller argumentaba que había que entender la Tierra como el vehículo que nos transporta navegando a través del espacio. Los recursos de esta nave, explicaba, son limitados y por este motivo es fundamental racionalizar su consumo y buscar medios de transporte y estructuras de habitabilidad sostenibles. «Tanto su trabajo como sus observaciones son actualmente aún más importantes de lo que fueron durante su vida», explica Norman Foster.

Dedicó su obra a hacer más manejable nuestro planeta, a conducirlo de un modo sostenible, asumiendo un papel de liderazgo en defensa de la naturaleza y una preocupación por una arquitectura democrática al alcance de todos. El grueso de estas ideas, difundidas con un sentido pedagógico, se desarrollaron en los años veinte y se difundieron lentamente en la sociedad, estando en plena vigencia en nuestros días. 

Edificios autosuficientes

Mucho antes de los primeros movimientos ecologistas o de que fuera acuñada la palabra sostenibilidad, ‘Bucky’ Fuller proyectó los primeros edificios autosuficientes e inventó coches aerodinámicos de bajo consumo, en forma de gota de agua, capaces de transportar a doce personas.

«En la última etapa de la vida de Fuller –afirma Luis Fernández-Galiano–, su obra y su persona se convirtieron en un mito para el movimiento alternativo, que adoptó las cúpulas geodésicas como una forma de habitar el planeta, mostrando economía de recursos y empatía con la naturaleza. Buckminster Fuller legó a convertirse en un genuino gurú de los grupos contraculturales y ecológicos, que acudían multitudinariamente a sus conferencias».

La muestra presenta una panorámica de su amplio trabajo, enmarcado en el contexto de su época. Parte de las obras expuestas se engloban en el concepto Dymaxion, un término concebido por el Departamento de Relaciones Públicas de los almacenes Marshall Field de Chicago, donde Fuller expuso una de sus primeras viviendas unifamiliares en 1929 (la Dymaxion House).

El proyecto Dymaxion

El neologismo une tres palabras que aparecían frecuentemente en las explicaciones del arquitecto Fuller, dynamics, maximum y tension. El término le apasionó, que lo usaría para denominar un conjunto de proyectos Dymaxion inspirados en la máxima «más por menos».

La historia del Dymaxion Car, una de sus obras más reconocidas, precursora de los vehículos aerodinámicos y de bajo consumo, se recoge en el libro editado por Ivorypress Dymaxion Car Buckminster Fuller con motivo de esta exposición.

Además, esta muestra presenta la última reconstrucción del Dymaxion Car #4 realizada por Norman Foster para esta exposición como homenaje al que fuera su mentor y amigo. «Mi punto de partida a la hora de tomar la decisión de crear el Dymaxion Car #4 fue una mezcla de curiosidad y un deseo de rendir homenaje a ‘Bucky’, una forma de expresar mi gratitud por su sabiduría y por su valiosa forma de entender las cosas que han ayudado a dar forma a mi propia vida».

Un documental sobre la obra de Fuller, producido por Ivorypress específicamente para esta exposición, contextualiza el trabajo del arquitecto con su tiempo y recoge testimonios de época poniendo de relieve la naturaleza avanzada de sus ideas en aquel momento.

Otros proyectos

La sala acoge, además, distintos desarrollos del Dymaxion, como el Dymaxion Deployment Unit (DDU), un alojamiento de emergencia, «proyectado en 1941 inspirándose en los silos agrícolas de chapa que habían proliferado debido a las políticas agrícolas del New Deal, a los que Fuller añadió ojos de buey y un sistema de ventilación en la cúspide de la cubierta cónica», explica Fernández-Galiano. De ellos se fabricaron decenas de miles, usados sobre todo por el ejército estadounidense.

La exposición incluye, asimismo, una muestra de su trabajo como cartógrafo. Los estudios sobre la esfera y las mallas geodésicas darían lugar a un novedoso sistema de proyección para el mapamundi, el llamado Dymaxion Map. Además, se expondrán diversos proyectos de cúpulas geodésicas, “el invento más fértil de Fuller, el que mejor reúne su pensamiento global con su inteligencia constructiva y el que más indeleblemente asociamos a su persona y a su herencia”, según Fernández-Galiano.

Propuestas utópicas que llegaron a hacerse realidad, como en el caso del pabellón de Estados Unidos en la Exposición Universal de Montreal en 1967. Una construcción esférica, realizada con su joven colaborador Shoji Sadao, que capturó la atención del mundo, otorgó a Fuller la consagración popular y dio lugar a una proliferación de cúpulas geodésicas.

 

Dymaxion Car. El libro

La historia del Dymaxion Car, una de las obras más reconocidas de Fuller, se recoge en el libro Dymaxion Car. Buckminster Fuller, que fue presentado por los comisarios de la muestra, Norman Foster, coautor y amigo de Fuller, y Luis Fernández-Galiano. Ambos estuvieron acompañados por el también arquitecto Thomas Zung y la fundadora de Ivorypress, Elena Ochoa.

La obra, en la que también han participado Jonathan Glancey, David Jenkins y Hsiao-Yun Chu, recoge en sus 223 páginas la historia de los tres primeros modelos del Dymaxion Car, así como el proceso de producción del Dymaxion #4, última versión recreada por Norman Foster para la muestra. Este prototipo de automóvil fue considerado en la década de los 30 como el más eficiente de su tiempo.

Este manual, al igual que la muestra, deja patente la capacidad visionaria de Fuller, a cuya obra Norman Foster se refirió como “legado de gran importancia en nuestros días porque se anticipó a las crisis que estamos sufriendo”.

Dymaxion Car. Buckminster Fuller.
Editorial: Ivorypress (2010).
Autores: Norman Foster, Jonathan Glancey, David Jenkins y Hsiao-Yun Chu.
Precio: 59,90 €.
 

 

Madrid. Bucky Fuller & Spaceship Earth. Ivorypress Art + Books.

Hasta el 30 de octubre de 2010.