La intención del Teatro, ha explicado Yerro, es la de prescindir de sesenta trabajadores -actualmente el Coro ha sido ampliado a 85 voces para interpretar "Tannhäuser"- pagándoles siete días por año trabajado para hacer contratos por obra a través de audiciones.

Yerro, por su parte, argumentó que "un coro de ópera no se monta por audiciones", al destacar que en los montajes del Teatro Real es fundamental moverse en la escena y "nosotros llevamos diez años en ella".

Por eso "y para que el pueblo de Madrid conozca nuestra calidad", se ha optado por cantar en la calle, apoyados por Peter Seiffert, solista de la obra que ahora se está representando en el Real, que ha asegurado que éste coro "es muy bueno en comparación con otros coros del mundo". Según Manuel Cerezo, otro miembro del coro, éste es el "único coro subcontratado del mundo" y ha criticado el trato del Teatro, que éste año ha visto "aumentado su presupuesto en un veinte por ciento, después de diez años cosechando éxitos".