El proyecto será realizado en los próximos meses por la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León en respuesta a la petición de ayuda del Cabildo Catedralicio, que financiará el veinticinco por ciento de la obra. En una primera fase habrá que intervenir en el exterior del templo, donde se devolverá la pendiente original a la cubierta de la nave del Evangelio, que está adosada a la capilla y que lleva vertiendo agua desde la década de 1960, cuando se llevó a cabo una intervención poco acertada, según ha explicado el director de la Fundación, Ramón Álvarez Vega.

Intervención poco acertada

En esa década se modificó la pendiente que tenían las cubiertas originales, con lo que una gran parte del agua que cae sobre la nave central y la nave lateral va a caer sobre la Capilla del Monumento, que desde entonces soporta más del triple del agua que es capaz de evacuar. Para solucionarlo se recuperarán las pendientes originales de las cubiertas de la nave del Evangelio para que vuelvan a verter hacia su lado.

Esta será la primera fase de la intervención, que ya se ha licitado por un valor de 672.000 euros y cuyas obras finalizarán previsiblemente en 2010. Después se acometerá una segunda que se centrará en la recuperación y restauración de las pinturas y los yesos del interior de la capilla del siglo XVIII, de forma octogonal y estilo neoclásico.

 

La bella desconocida

La catedral de San Antolín, una de las mayores de España, es principalmente gótica, aunque con añadidos posteriores renacentistas, barrocos y platerescos. Mide 130 metros de largo, su ábside roza los treinta metros de altura y su anchura es de cincuenta metros en el crucero más otros tantos del claustro y sala capitular. Posee un exterior que carece de una fachada principal propiamente dicha y se presenta sin armonía, sobrio y sin grandes ornamentaciones arquitectónicas, cosa que no refleja la grandeza de su interior, donde pueden verse más de veinte capillas de gran interés artístico e histórico.

Aunque la construcción de la catedral gótica haya durado desde el siglo XIV hasta el XVI, en realidad lo que hoy día es catedral ha tardado casi catorce siglos en ser levantado, pues la parte más antigua de la Cripta de San Antolín data del siglo VII y el templo aún no ha sido concluido.

En este templo se guarda en su antesala y sala capitular la colección del museo catedralicio con su gran obra El martirio de San Sebastián de El Greco, y otras obras como una gran colección de tapices flamencos renacentistas. Fue el primer monumento del municipio de Palencia en ser declarado como Monumento Nacional, distinción que obtuvo en 1929.