La imagen presentada puede ser un retrato (individual o colectivo) o un autorretrato en el que se ponga de manifiesto el potencial que ofrece la webcam como herramienta para captar la identidad y la expresión. Se valorará la intencionalidad artística, así como el concepto fotográfico y su originalidad.

Transformación del retrato

El certamen se celebrará íntegramente en la red y podrán participar en él todas las personas que lo deseen. Un jurado compuesto por el fotógrafo Pierre Gonnord, el gestor cultural Rafael Doctor y la bloguera Yoani Sánchez otorgará un primer premio de 1.500 euros y dos accésit de 500 euros, además de escoger unos 50 retratos que se exhibirán en una exposición on line en la web www.phe.es/webcam. La entrega de premios tendrá lugar el 11 de junio en los jardines de la Fundación Canal, coincidiendo con la salida del PHotoMaratón Mahou.

La aparición de la webcam ha transformado de golpe la práctica del retrato. Bien sea en un estudio, con un móvil o fruto de la lente intrusiva del paparazzo, retratar a una persona siempre ha requerido proximidad entre retratista y retratado. Con la webcam surge el retrato a gran distancia y a escala global. Debido a la distancia, el fotógrafo no puede controlar por completo la disposición y realización de su obra (iluminación, ángulo, fondo…), sólo puede hacerlo con la participación del retratado y en diálogo con él. Así, el modelo pasa a convertirse en coautor del retrato. Se ha discutido mucho acerca de la instrumentalización del retratado a manos del pintor o el fotógrafo, y en especial de sus implicaciones éticas. De ahí el interés del desplazamiento introducido por la fotografía tomada en la red, más aún cuando el progreso tecnológico le permitirá un mayor desarrollo y una mayor capacidad de construcción artística de la imagen fotográfica a distancia.