Situado en un antiguo convento que acoge también la sede del Centro de Interpretación del Toledo Histórico y el Archivo Municipal de la ciudad. Cuenta, además, con una sala de exposiciones y auditorio para eventos. Situado en las proximidades del Ayuntamiento y de la Catedral, hasta su rehabilitación, permanecía como un edificio del que quedaba únicamente el armazón de una fábrica ruinosa y abandonada. Con ella se quiso darle un uso cultural y de ocio. El edificio está distribuido alrededor de un contenedor central, compatible con exposiciones, coloquios, pequeños congresos y representaciones. Además se crearon dos salas de exposiciones y una de eventos y seminarios, siempre relacionados con la zona central.