Inaugurado en 2004, es un gran espacio, moderno y funcional que acoge las colecciones que la familia Vivanco ha ido adquiriendo durante 40 años. Los 4.000 metros cuadrados del museo albergan parte de los 8.000 años de la historia del vino. Es un guardián de miles de reliquias vinculadas al vino y sus rituales, entendido como bebida para los dioses y los hombres, ofrenda divina y alimento del cuerpo. El patrimonio artístico expuesto abarca un recorrido por la historia del vino, desde utensilios, herramientas de cultivo y labranza de las viñas, hasta obras de artistas de la talla de Picasso, Miró, Sorolla y Genovés.