Este verano presenta dos exposiciones: Saravá Acto 2: Volver, volver, en ‘La Caballeriza’, una colectiva que reúne a seis destacados artistas latinoamericanos cuyos lenguajes convergen en una exploración compartida de la memoria, el cuerpo, el mito y la resistencia; y Serenissima, un diálogo en ‘La Ermita’ entre Yoyo Balagué y José María de Aurora, cuyas prácticas comparten sensibilidad material y poética.

Realizada en colaboración con Sorondo Projects, ambos artistas proponen en Serenissima un espacio de contemplación radical, donde forma y vacío, materia y espíritu, se dan cita en armonía en tan singular espacio. Desde el paisaje del Baix Empordà, Balagué trabaja con técnicas ancestrales de cerámica, cocción en foso y la filosofía Wabi Sabi, con el propósito de crear piezas meditativas que invitan a una relación ritual con la materia y el tiempo. Y De Aurora invita a contemplar una pintura minimalista y arquitectónica, donde el gesto se transforma en espacio. Sus composiciones son ejercicios de silencio activo, equilibrio y resonancia emocional.

El nuevo espacio de la galería está pensado para generar una conexión íntima con el arte, alejado del ritmo urbano y centrado en la experiencia personal, pero al mismo tiempo ubicado en el corazón de Marbella. Un punto de encuentro entre naturaleza, arquitectura y creación abierto. «Esta galería nace del deseo de crear un lugar donde el arte respire a su ritmo, sin presión, con autenticidad», afirma Flor Reiners, fundadora de la galería.

Cartografía emocional

La colectiva Saravá Acto 2: Volver, volver muestra una cartografía emocional y política que hilvana identidades fragmentadas, espiritualidad y compromiso. Para ello, se nutre de las propuestas artísticas de seis creadores latinoamericanos:

Irene Calderón (Costa Rica) trabaja la pintura figurativa con una gran intensidad psicológica. Sus retratos, bañados por luces y sombras sutiles, se sitúan entre la tradición pictórica y una mirada contemporánea sobre la identidad femenina.

Los retratos expresivos de figuras femeninas de Rocío Navarro (México) integran elementos del arte indígena, el simbolismo corporal y la historia personal. Su trabajo se inscribe en una genealogía que va desde Frida Kahlo a las prácticas contemporáneas de sanación a través del arte.

La también mexicana Roberta Lobeira cultiva un universo onírico y mágico, profundamente influenciado por el surrealismo mexicano. Con una destacada carrera internacional, sus obras han aparecido en series como La Casa de las Flores (Netflix) y forman parte de importantes colecciones privadas.

La peruana Eileen Gavonet crea instalaciones y esculturas con fuerte dimensión política y poética. Su proyecto con Máxima Acuña, campesina en resistencia, articula territorio, memoria y justicia a través de cerámicas, objetos y trenzas de ichu. Su trabajo propone una relectura feminista del arte textil y los rituales andinos.

Caio Marcolini (Brasil) aborda la escultura desde una visión materialista y sensible, creando piezas con maderas recuperadas, resinas y elementos naturales. Obras que evocan la tensión entre naturaleza y artificio, y cuestionan las nociones de permanencia y transformación.

Y, por último, el argentino Víctor Florido propone un lenguaje pictórico lleno de ironía, referencias literarias y simbolismo. Sus figuras ambiguas y mundos imaginarios juegan con la historia del arte y el absurdo, revelando una poética entre lo lúdico y lo existencial.

REINERS CONTEMPORARY ART. Finca Las Tinajas. Carr. de Istán, km 2.4,. 29602 Marbella, Málaga. Para poder visitar la galería es necesario reservar previamente en el correo flor@reinerscontemporaryart.com