El estudio demostró que las viejas fortificaciones construidas bajo la dinastía Qin para evitar las invasiones de las tribus venidas del norte, y reconstruidas bajo los Ming (1368-1644), incluía 6.259,6 km de muros, 359,7 de trincheras y 2.342,5 de barreras naturales, como montañas o ríos.
La Gran Muralla fue construida y reconstruida entre el siglo V a. C. y el XVI para proteger la frontera norte del imperio chino de los ataques de los nómadas xiongnu de Mongolia y Manchuria. Sin contar sus ramificaciones y construcciones secundarias, cubrió 8.851,8 km desde la frontera con Corea al borde del río Yalu y hasta el desierto de Gobi a lo largo de un arco que delinea aproximadamente el borde sur de Mongolia Interior, aunque al día de hoy sólo se conserva un treinta por ciento de ella. En promedio, mide de 6 a 7 metros de alto y de 4 a 5 metros de ancho. En su apogeo, fue custodiada por más de un millón de soldados.



La Gran Muralla china mide 8.851,8 kilómetros, unos 2.000 más de lo que hasta ahora se calculaba y está amenazada de desaparición en algunos tramos, según la última investigación realizada por las administraciones estatales chinas de Arqueología, Topografía y Cartografía que servirá para implantar un proyecto de protección integral. Antes de esta investigación, que comenzó en mayo de 2007 y que se llevó a cabo con instrumentos avanzados de exploración y gran precisión, se pensaba que la Gran Muralla medía aproximadamente unos 6.500 kilómetros. 











