Así, en febrero pasado, ambas instituciones firmaron un convenio de colaboración, iniciativa que se enmarca en un programa transversal del Institut Català de la Salut que busca avanzar en el aprovechamiento del valor terapéutico de las diferentes disciplinas artísticas y culturales.

Este convenio empezará con un proyecto que estudiará nuevas terapias de arte en el ámbito de la psicología, centrándose en mujeres que presentan un trastorno por estrés postraumático de origen cultural diverso (inmigrantes o refugiadas) y que sufran situaciones de vulnerabilidad social. El tratamiento combinará nuevas estrategias didácticas del Museo y los principios de intervención terapéutica del equipo del Dr. Josep Antoni Ramos-Quiroga.

El objetivo principal de este proyecto es obtener mejores pruebas científicas de los beneficios del arte en la salud y que puedan ofrecerse a futuros pacientes.