Además, entre sus méritos, el jurado destaca que «feminismo, memoria y arqueología industrial, reciclaje y ecología, y atención a los procesos de exclusión y precariedad son otras notas que caracterizan su trayectoria» y la califica como «espigadora incansable de archivos, documentos y arqueologías industriales, siempre comprometida frente a las desigualdades sociales y las amenazas ecológicas en nuestro mundo globalizado».

Marisa González realizó la Carrera Superior de Piano en el Conservatorio de Bilbao, es licenciada en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid (1971), máster por el Art Institute de Chicago en el Departamento de Sistemas Generativos (1973) y BFA en la Corcoran School of Art de Washington D.C. (1976).

Toda su trayectoria está marcada por la relación sistemática con las tecnologías en continuo cambio de la sociedad contemporánea. Desde sus primeros trabajos con fotocopiadoras a principios de la década de 1970, posteriormente con faxes y después con ordenadores y vídeo.

En la simbiosis entre el arte y la tecnología, y teniendo como método el ensamblaje de diferentes técnicas, González ha generado un nuevo lenguaje codificado por ella misma. La reproducción de las imágenes, y del fragmento y su repetición o generación de la forma como valores emblemáticos de lo contemporáneo están presente en todo su trabajo.

Con obra en múltiples museos y colecciones, ha realizado más de sesenta exposiciones individuales y 150 colectivas, como en la Bienal de Venecia, el Museo Reina Sofía, Tabacalera (Madrid) o el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB).

Dotación y jurado

Concedido por el Ministerio de Cultura y Deporte, el Premio Velázquez de Artes Plásticas está dotado con 100.000 euros.

El jurado, presidido por Isaac Sastre, director general de Patrimonio Cultural y Bellas Artes del Ministerio, ha estado formado por Gloria Reguero, presidenta de la Unión de Artistas Contemporáneos; Luis Fernández-Galiano, catedrático de Proyectos en la Escuela de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid, a propuesta de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando; Álvaro Rodríguez Fominaya, director del Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León, a propuesta de la Asociación de Directoras y Directores de Arte Contemporáneo; Claude Bussac, directora de Estudios Artísticos de la Casa de Velázquez, a propuesta del Instituto de Arte Contemporáneo; Rocío de la Villa, catedrática de Estética de la Universidad Autónoma de Madrid, a propuesta de Mujeres en las Artes Visuales; Cristiana Collu, directora de la Galleria Nazionale d’Arte Moderna e Contemporánea de Roma, y Emiliano Valdés, curador jefe del Museo de Arte Moderno de Medellín, designados por el Ministerio.