Gracias a su dominio de la pintura propulsaron el arte a niveles jamás vistos. Un tiempo en el que los encargos no solo provenían de la corte o la iglesia, sino también de las ciudades y sus habitantes. Por vez primera, los pintores ocupaban un lugar prominente en la sociedad.

Muchas de las obras de estos Maestros Flamencos pueden admirarse en los mejores museos del mundo, pero poder disfrutar de ellas en el lugar donde fueron creadas, y donde vivieron y se inspiraron sus autores, es una experiencia que bien merece un viaje, y más si se acompaña de los numerosos atractivos que ofrece Flandes.

En este itinerario cultural nos centraremos especialmente en estos tres maestros y en cuatro ciudades íntimamente ligadas a sus carreras: Rubens y Amberes; Van Eyck con Brujas y Gante, y Bruegel el Viejo y Bruselas.

I. Amberes, Rubens en su ciudad

A pesar de haber nacido en Siegen (Alemania) en 1577, en 1589 –dos años después de la muerte de su padre– Peter Paul Rubens regresó a la ciudad de Amberes (Antwerpen), de la que su familia era originaria. En ella se instalará, se casará, tendrá a sus hijos, trabajará y morirá en 1640, tras haber viajado a lo largo de su vida por Italia, España, Francia, Países Bajos e Inglaterra.

Pintor, apasionado de la filosofía, coleccionista, maestro de destacados discípulos, diplomático y políglota, pasear por la ciudad del Escalda permite descubrir en cada esquina un detalle relacionado con su vida y obra. Caminando desde la imponente Estación Central hasta el centro de la ciudad, junto al Meir –la calle comercial más importante de la ciudad– se encuentra su casa, su taller y el magnífico pórtico que las une, todo ello diseñado por el propio artista. Desgraciadamente, la Rubenshuis permanecerá cerrada hasta 2027 para acometer un ambicioso programa de renovación.

En el centro de la Groenplaats se yergue un monumento dedicado al maestro, tras el que sobresale la torre gótica más alta del país: el campanario de la Catedral de Nuestra Señora, que alberga cuatro magníficas obras de Rubens: La Asunción de la Virgen, El descendimiento de la cruz y los trípticos La elevación de la cruz y la Resurrección de Cristo.

Pero no es la única iglesia relacionada con el artista. La coqueta plaza Conscienceplein está presidida por la iglesia jesuita de San Carlos Borromeo. El maestro colaboró en el diseño de la fachada y su decoración, y una de sus capillas alberga una de sus pinturas. También se puede seguir su huella en la impresionante iglesia de San Pablo, magnífico ejemplo de arquitectura barroca. No solo por las esculturas del via crucis del exterior, también por su órgano, los altares barrocos y la serie de 15 pinturas que le encargaron a Rubens y que aún permanecen en el lugar para el que fueron creadas. También se pueden admirar destacadas pinturas de otros maestros como Jacob Jordaens o Anthony van Dyck.

A lo largo de su trayectoria, Rubens se relacionó con los grandes protagonistas de la vida política de la ciudad, como Nicolaas Rockox, que fuera alcalde de Amberes y cuya casa se puede visitar junto a la del pintor Frans Snijders, otro gran amigo del artista.

Rockox fue un mecenas clave para Rubens. Cuando el pintor regresó de Italia después de una ausencia de ocho años le encargó La Adoración de los Magos (hoy en el Museo del Prado) para decorar la Sala de Estado del Ayuntamiento de Amberes, su primer encargo oficial. Después le encargó Sansón y Dalila, que colgó en el gran salón de su propia casa (y hoy en la National Gallery de Londres). Además, como presidente del Gremio de Arcabuceros, fue clave para el encargo en 1611 del tríptico El Descendimiento de la cruz, creado para el altar del gremio en la catedral de Nuestra Señora de Amberes, donde todavía puede admirarse. Hoy, entre otras muchas obras, se puede ver en el museo Snijders&Rockoxhuis su Virgen en Adoración ante Cristo Niño.

A partir de 1608, Rubens colaboró estrechamente con Balthasar I Moretus, un amigo de infancia, y su imprenta. Diseñó su marca de impresor, 24 portadas, ilustró libros y pintó retratos de la familia que ahora forman parte de la amplia colección del espectacular Museo Plantin-Moretus, un tesoro cultural incluido en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Esta casa-museo conserva su estructura original y permite conocer cómo era una imprenta y una editorial en los siglos XVI y XVII, cuando se convirtió en la más importante de la Monarquía Hispánica. Los visitantes pueden explorar las salas de trabajo, los talleres de impresión, las bibliotecas y las áreas de vivienda. Su rica historia, su arquitectura bien conservada y sus valiosas colecciones lo convierten en un lugar fascinante para aquellos interesados en la imprenta, la historia del libro y la cultura del Renacimiento y el Barroco.

Por último, la rica iglesia gótica de Santiago, por la que pasaban los peregrinos en su camino hacia Compostela, era la parroquia de Rubens. En ella atendía misa diaria, se casó con Helena Fourment, bautizó a sus hijos y está sepultado junto a su familia al pie de una de sus obras maestras, La Virgen rodeada de santos (1638). Tampoco se pierda, entre otras muchas joyas, el increíble sepulcro de Francisco Marcos de Velasco, gobernador español de Amberes entre 1679 y 1693, obra de Pieter Scheemaeckers.

Además, el KMSKA – Museo Real de Bellas Artes de Amberes, después de 10 años de trabajos de renovación, es una visita obligada para los amantes de Rubens y de los Maestros Flamencos. En su sorprendente arquitectura, que integra un moderno espacio en sintonía con la parte histórica, el mayor museo de Flandes alberga importantes retablos de Rubens, obras de otros pintores de la ciudad como Van Dyck y Jordaens, y de los Primitivos Flamencos, como Van Eyck. También cuenta con la más importante colección de Rik Wouters y de James Ensor, pintor de Ostende del que en 2024 se conmemora el 75 aniversario de su fallecimiento. También en su nómina de artistas internacionales están, entre otros, Fouquet, Tiziano, Alechinsky, Modigliani, Rodin o Chagall.

Además, este otoño el museo presentará Turning Heads, una excepcional exposición temporal –la primera tras su reapertura– dedicada a los rostros lúdicos pintados por los artistas más destacados de Flandes y los Países Bajos, entre los que estarán Metsijs, Bruegel, Rubens, Rembrandt o Vermeer.

Más cultura

Museo Mayer van den Bergh. Alberga las tablas de los Proverbios y La Loca Meg de Pieter Bruegel el Viejo.

– El Museum aan de Stroom (MAS; en flamenco Museo en la corriente), el más grande de Amberes, se centra desde su excepcional edificio y ubicación en la larga historia de la ciudad como un importante puerto internacional. A partir del 31 de octubre acogerá Rare and indispensable, una gran exposición temporal de obras maestras de las colecciones flamencas que incluirá creaciones de Magritte, Bacon, Ensor, Moore, Jordaens, Rubens… y también excepcionales ejemplos de artes decorativas.

Het Steen. Este castillo en la ribera del Escalda es un buen punto de partida para, nutridos con amplia información, visitar la ciudad.

M HKA. Museo de Arte Contemporáneo de Amberes.

FoMu. Museo de Fotografía.

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II. Gante, su retablo y mucho más

Quien dice Gante (Gent) dice La Adoración del Cordero Místico (1432), de los hermanos Jan y Hubert Van Eyck, una de las grandes obras maestras del arte universal. Ambos mantienen una conexión indisociable.

Sus paneles son una mágica evocación bíblica que incluye los retratos de los donantes que lo costearon, Joos Vijd y su esposa Elisabeth Borluut. La combinación de un preciosista trabajo de miniatura y las veladuras parecen aportar una dimensión adicional a la obra, que resplandece desde su interior. Con su técnica y su capacidad de observación, Jan van Eyck elevó la pintura al óleo a un nivel desconocido y determinó su rumbo futuro.

El retablo ha sido restaurado en el Museo de Bellas Artes de la ciudad (MSK), y ubicado en su hogar definitivo, la Capilla del Santísimo de la Catedral de San Bavón, que cuenta en su cripta con un nuevo centro de visitantes en el que se pueden conocer todos los detalles de la obra, su turbulenta historia y el lugar para el que fue creada.

Además del políptico, la majestuosa catedral, que reemplazó a la iglesia donde fue bautizado en 1500 Carlos V, acoge otros muchos tesoros, como su espectacular altar mayor barroco, un magnífico púlpito rococó, una gran obra de Rubens (La entrada de San Bavón en el monasterio de Gante), el Tríptico del Calvario de Justo de Gante o los sepulcros de los obispos ganteses.

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Más allá de San Bavón

MSK – Museo de Bellas Artes de Gante. El museo más antiguo de Bélgica, celebra su 225 aniversario con un amplio programa de actividades culturales. Su colección, que va de El Bosco a Magritte pasando por Rubens, nunca había estado tan bien expuesta.

SMAK – Museo de Arte Contemporáneo de Gante. Arte de su propia colección en diálogo con obras de artistas contemporáneos de todos los rincones del mundo.

STAM – Museo de la Ciudad. Abadía del siglo XIV, monasterio del XVII y los nuevos edificios del XXI conforman juntos este museo que narra la historia de la ciudad desde la Edad Media hasta hoy.

Gravensteen. Castillo de los Condes, imponente fortaleza del siglo XII.

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III. Brujas y los Primitivos Flamencos

En el siglo XV, Felipe el Bueno, duque de Borgoña, estableció su opulenta corte en el Prinsenhof de Brujas e invitó a los mejores artistas y artesanos a trabajar en ella. Fue el principio de la Edad de Oro de la ciudad. En 1432, Jan van Eyck se estableció en ella, y allí pintó hasta su muerte en 1441. Siguiendo su estela, otros maestros se instalaron en Brujas o trabajaron para clientes de la ciudad y así los Primitivos Flamencos fueron adquiriendo fama en toda Europa.

Fue en Brujas donde Van Eyck pintó la Virgen del canónigo Van der Paele y el retrato de su esposa, Margarita van Eyck. Ambas obras maestras se pueden admirar hoy en el Museo Groeninge.

Como pintor de la corte, Van Eyck ejerció una enorme influencia sobre otros artistas locales e internacionales, entre ellos Hans Memling, que también se estableció en Brujas en 1465, donde creó obras únicas para ricos mecenas locales y para comerciantes y banqueros españoles e italianos, así como el Relicario de Santa Úrsula y el Retablo de San Juan para la comunidad conventual del histórico Hospital de San Juan (Sint-Janshospitaal, cerrado por obras hasta diciembre de 2023), uno de los hospitales medievales más antiguos y mejor conservados de Europa.

Tanto el Groeningemuseum como el Sint-Janshospitaal albergan una colección de referencia de Primitivos Flamencos, con obras maestras de Van Eyck, Memling, Van der Goes y Gerard David, entre otros muchos.

Otro lugar clave de Brujas para conocer su historia es el Museo Gruthuse, que recorre tres periodos cruciales. El auge borgoñón, los menos conocidos siglos XVII y XVIII y la «reinvención» de Brujas en el siglo XIX. Estas tres etapas cobran vida en más de 600 piezas. Desde majestuosos tapices a vitrales góticos, elegantes esculturas de madera, encajes históricos, cuadros, porcelana y plata. Llama especialmente la atención el oratorio de finales del siglo XV, que conecta el palacio con la Onze-Lieve-Vrouwekerk (Iglesia de Nuestra Señora), que alberga la Madonna de Brujas de Miguel Ángel y los sepulcros de Carlos el Temerario y María de Borgoña.

Gran parte del patrimonio medieval de Brujas se ha mantenido prácticamente intacto. Gracias a ello, en 1998, el Beaterio se incluyó en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Un año después se añadió el Campanario civil (Belfort) y en 2000 todo el casco histórico.

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IV. Bruegel el Viejo en Bruselas

En torno a 1563, Pieter Bruegel el Viejo (1525?-1569) se trasladó desde Amberes a Bruselas (Brussel), que en el siglo XVI contaba con una nueva y pujante nobleza urbana que reclamaba protagonismo, lujo y arte a raudales. El artista fijó su residencia en el barrio ahora conocido como Les Marolles y en la iglesia Notre Dame de la Chapelle / Onze-Lieve-Vrouw-ter-Kapellerk se casó y está sepultado.

El Museo de Antiguos Maestro, perteneciente a los Reales Museos de Bellas Artes de Bélgica (KMSKB), conserva hoy una de las mayores colecciones de sus obras. En concreto, en él se puede admirar La caída de los ángeles rebeldes, el Censo en Belén, Paisaje con la caída de Ícaro, la Adoración de los Magos, Paisaje de invierno con trampa para pájaros y Hombre bostezando. Una de sus salas ofrece también una experiencia inmersiva, la llamada Caja Bruegel.

La destacada colección de este Museo abarca un período que va desde el siglo XV hasta el XVIII. La mayor parte son pinturas de los antiguos Países Bajos meridionales, con obras maestras de, además de Bruegel el Viejo, Rogier van der Weyden, Petrus Christus, Dirk Bouts, Hans Memling, Hieronymus Bosch, Lucas Cranach y Gerard David. Finalmente, ya en los siglos XVII y XVIII, la Escuela Flamenca está representada por Peter Paul Rubens, Anthony van Dyck y Jacques Jordaens, las escuelas francesa e italiana por Simon Vouet, Philippe de Champaigne, Le Lorrain, Giovani Battista Tiepolo, José de Ribera, etc.

Muy cerca de los KMSKB está el nuevo Museo de la Biblioteca Real de Bélgica (KBR). Hace seis siglos, Bruselas pertenecía a los gobernantes más ricos y poderosos de Europa: los duques de Borgoña. Hábiles políticos y cultos mecenas, durante años atesoraron una increíble colección de manuscritos que abarca todas las áreas de la ciencia y contiene textos muy importantes de la literatura medieval. Felipe el Atrevido, Juan Sin Miedo, Felipe el Bueno, Carlos el Temerario, María de Borgoña y Felipe el Hermoso, soberanos con destinos novelescos, llamaron a su corte a los mejores artistas de su tiempo. Muchas de estas obras maestras, sobrevivientes a los estragos del tiempo y la historia, se encuentran custodiadas en el KBR y pueden ser admiradas en este Museo.

Tampoco dude en acercarse a BOZAR, el Palacio de Bellas Artes, un magnífico edificio Art Nouveau obra de Victor Horta que ofrece una amplísima programación artística que incluye destacadas exposiciones temporales.

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Y además… Bouts en Lovaina

'Tríptico de la última cena'. Dieric Bouts, 1464-1468, M Leuven / Iglesia de San Pedro. Foto: artinflanders.be, Dominique Provost.
‘Tríptico de la última cena’. Dieric Bouts, 1464-1468, M Leuven / Iglesia de San Pedro. Foto: artinflanders.be, Dominique Provost.

En otoño de 2023, el Museum Leuven presentará una gran exposición dedicada a Dieric Bouts (ca. 1410 – 1475), uno de los Maestros Flamencos más destacados. Dos de sus obras maestras permanecen en la ciudad, en concreto en la iglesia de San Pedro: La última cena y El martirio de San Erasmo, pero para la ocasión llegarán a Lovaina obras prestadas por los más destacados museos del mundo. En total se mostrarán casi una treintena, lo que la convertirá en la mayor dedicada a Bouts hasta la fecha.

La muestra del M Leuven se enmarcará en el festival urbano New Horizons | Dieric Bouts, un ambicioso programa cultural que devolverá la vida al maestro y a sus obras por toda la ciudad.