El piano es uno de los dos que aparecen en la película en la que el actor y cantante Dooley Wilson cantaba As Time Goes By, la canción de los amantes interpretados por Humphrey Bogart e Ingrid Bergman. Sin embargo, en la película, Wilson no toca ni una sola nota, ya que era el pianista Elliot Carpenter quien tocaba en realidad, situado detrás de una cortina.

La casa de subastas espera que el instrumento alcance las siete cifras (en dólares), una suma sensiblemente superior a la que obtuvo el otro piano de Casablanca, el que se utilizó en los flashbacks de Rick e Ilsa en París. En esa otra subasta, organizada en 2012, la pieza rozó los 450.000 euros. Este segundo piano se encuentra en mejores condiciones, hasta el punto de que se usó en un concierto en Hollywood en 2006.

El piano que aparecía en las escenas retrospectivas en París alcanzó los 602.500 dólares y fue adquirido por Leonardo Di Caprio y donado al Museo de Arte de Los Ángeles.