El 8 de mayo de 1945 Europa se despierta de la pesadilla de la Segunda Guerra Mundial. Londres se echa a la calle para celebrar el Día de la Victoria. Los ecos de la fiesta traspasan las paredes del Palacio de Buckingham, en donde Margarita y su hermana, la princesa Isabel, se mueren por ser, por una noche, personas como todas y unirse, lejos del protocolo palaciego, al exultante bullicio reinante.

Ires y venires

La primera parte de esta amable adaptación histórica de los hechos se centra en los ires y venires de estas dos jóvenes en busca de la autorización de sus reales padres, Jorge VI -aquel que se trabucaba al hablar y dio pie a la conseguida El discurso del Rey– e Isabel. Una vez conseguido el sí, la noche se abrió para ambas con toda su emoción y sorpresa. Unas horas en las que incluso asomaron escarceos del corazón para aquellas dos muchachas que contaban entonces con 14 y 19 años.

Protagonizada por Sarah Gadon (Isabel) y Bel Powley (Margarita), a las que dan contrapunto Emily Watson y Rupert Everett, Noche real ha sido definida por su director como «un cuento de hadas al revés».

Rodada en los escenarios reales en los que se desarrolló lo que se cuenta, la película tiene en el extraordinario saber hacer de sus actores secundarios una valiosa catapulta.

Todo ello construye un conjunto de interés que logra lo que busca: entretener y dejar claro que las princesas también salen de farra porque, pese a lo que la historia tantas veces ha intentado vender, por sus venas corre sangre tan roja como la de cualquiera.

Noche real

Noche real
Dirección: Julian Jarrold
Guion: Trevor De Silva, Kevin Hood
Intérpretes: Sarah Gadon, Bel Powley, Emily Watson, Rupert Everett
Fotografía: Christophe Beaucarne
Música: Paul Englishby
Reino Unido / 2015 / 97 minutos