Hay ausencias que se constituyen en sólidas presencias. La que gravitó sobre el acto estelar de los Goya es de las que marcan época. No se recuerda tanta emoción en esta cita cinematográfica como la que se vivió desde el inicio mismo del encuentro en una sala iluminada por la imagen de un Saura aferrado a la cámara con la que filmó la vida.

Se palpó su presencia constante en una gala en la que su familia recogió el galardón honorífico a toda una trayectoria, en la que los ganadores de las distintas categorías lo mentaron como maestro y, en sus propias palabras, cuando su viuda, la actriz Eulalia Ramón, leyó el texto que él mismo había preparado para la ocasión: “Lamento no poder estar con vosotros. Me sentiré satisfecho si todo lo que he hecho ha servido en algo para inspirar a la brillante generación de cineastas actuales”, había escrito quien concluía con una loa a la creatividad porque “la imaginación es más rápida que la velocidad de la luz”. Así resonó en una sala sumida en un conmovedor, respetuosísimo silencio.

Fueron cayendo los premios en las distintas categorías. Y en cada entrega se hacía patente el excelente momento creativo del cine español. As bestas, el drama rural y salvaje de Sorogoyen fue, con nueve “cabezones”, el triunfador de la noche. Uno tras otro fueron cayendo para reconocer a la mejor película, dirección, guion original, actor protagonista (Denis Ménochet), actor de reparto (Luis Zahera), sonido, fotografía, música y montaje.

Modelo 77, firmada por Alberto Rodríguez recogió cinco: dirección de producción, maquillaje y peluquería, efectos especiales, dirección de arte y diseño de vestuario.  Cinco lobitos, de Alauda Ruiz de Azúa, copó tres, correspondientes a la mejor dirección novel, actriz protagonista (Laia Costa) y actriz de reparto (Susi Sánchez).

Y en el tramo final, Juliette Binoche, ganadora del Goya internacional, regresó a Saura: “Me gustaría rendir homenaje a un director que conmovió mi mirada de niña pequeña, y esa música que me acompaña desde entonces”, explicó antes de tararear Por qué te vas, la canción de Jeanette que formaba parte de la banda sonora de Cría cuervos.

En la gala de la emoción y el recuerdo, bien conducida por Clara Lago y Antonio de la Torre, en la que muchos de los ganadores manifestaron en sus discursos de agradecimiento su abierta defensa de la sanidad pública, llamó la atención que Alcarrás, la película de Carla Simón que ganase el Oso de Oro en el Festival de Berlín se fuese de vacío. Pero ello no desmerece la dimensión de quienes si recibieron las nuevas figuras de Goya fundidas en bronce reciclado. Un oportuno guiño de la Academia a la toma de conciencia en la lucha contra el cambio climático.