Tiene 31 años, acaba de mudarse a Londres, y hace unos meses, después de varias colaboraciones con otros autores (Cocina Indie y Cocina Pop, del periodista Mario Suárez, o la primera novela de Santi Balmes ¿Por qué me comprasteis un walkie talkie si era hijo único?), sacaba su primera obra literaria en solitario, El desorganismo de Daniel Johnston, un homenaje al músico, cantante y artista estadounidense.

Boom de la mano de la publicidad

Poco a poco, Cavolo se ha convertido en un elemento fundamental del casi recién estrenado panorama ilustrativo español. Reconoce inspirarse en el arte outsider, un arte anónimo y del que casi no se conocen autores y por eso no se cuida en memorizarlos. No tiene sentido. Por supuesto, también bebe y se empapa del arte pop, del que los guiños en sus trabajos son evidentes.

Cavolo vive de lo que quiere en el instante justo para hacerlo. Parece consciente de ello. “Sin duda, la ilustración está viviendo su gran momento en España e incluso en el mundo. No quiero decir con esto que no se hayan hecho cosas geniales antes, por supuesto, pero para mí hay un paso más, un paso nuevo que evidencia que ahora mismo estamos ante el boom de la ilustración. Se trata del hecho de que llamen tantas agencias de publicidad pidiendo ilustraciones para campañas, para vender”, afirma el artista.

“Es un poco triste que sea ese el proceso, pero bueno, quizás sea un farolillo más para que la ilustración se establezca en España. Cada vez surgen más libros de ilustradores y desde hace tres o cuatro años la gente empieza a entender que puede ser algo bueno”, añade.

Daniel Johnston

La idea de hacer un libro sobre Daniel Johnston se le ocurrió hace cinco años, a raíz del documental mítico sobre su vida. Conocía cosas de él, pero a través de la película entró un poco más en su historia, en sus handicaps y demás. “Me tocó el corazón e hice un pequeño álbum ilustrado explicando qué le pasaba a cada órgano de una persona. Esos órganos eran los de Daniel y explicaban el porqué era como era. La historia se quedó en un cajón hasta que Ediciones de Ponent contactó conmigo el año pasado. Desarrollé un poco más el cómic y en las 100 páginas que he hecho cuento su vida y su lucha”.

La admiración de Cavolo hacia Johnston va más allá de la música y más allá de la ilustración. Se trata de algo que traspasa las artes y habla de la genialidad, y sobre todo de la lucha. Esa es la verdadera historia del libro. Johnston se cae, se levanta, se vuelve a caer, vuelve a levantarse, se cae de nuevo, y así. Para Cavolo, Daniel se convierte en un médium para hablar de la lucha.

Daniel Johnston_Ricardo Cavolo_0

Unión entre el arte y la mente

Con un trastorno bipolar, Johnston es un artista especial, único, que ha sabido conmover a miles de personas en todo el mundo. “Creo que para ser un artista de verdad y todo lo que conlleva tienes que perder el miedo a saltar al vacío. Si saltas al vacío es cuando realmente decides hacer cosas únicas, poderosas. Hay que ser muy valiente para dar ese salto y tener cierta disposición en la cabeza no sé si para desconectar o para qué. Creo que los artistas que hacen eso no tienen los pies demasiado en la tierra. Seguramente en ese salto al vacío es posible que surjan más desconexiones de este tipo. Es como si por una chispa saltara un fuego mayor, que ocasiona más cosas”, relata el ilustrador.

Algunos de ellos trabajan desde la melancolía. Curioso que Cavolo lo haga desde el otro lado, “desde la energía positiva, por decirlo así”. Cuando está «de bajón» no puede dibujar, no le sale. Sólo puede hacerlo cuando está optimista, que por suerte es el 90% del tiempo. «Trabajo de día, por ejemplo, no puedo trabajar de noche. Por eso no conozco muy bien el proceso de la melancolía, aunque sé que es lo más habitual. Además, las canciones más bonitas se han escrito cuando su compositor estaba triste”, afirma.

Nuevos proyectos

A pesar de que su primer libro ha supuesto “abrirse en canal”, a Cavolo le ha gustado la experiencia y ya trabaja en otro libro con texto e ilustraciones propias. “El libro se plantea como una historia de la música ilustrada (en la portada incluso lo tacho porque no viene a ser eso). A través de 100 intérpretes de la historia de la música que a mí me gustan cuento por qué están en mi vida y cómo están en ella: para qué me sirve Bach, para qué me sirve Nirvana, para qué me sirve Daniel Johnston o qué me recuerda la música de los Beatles o la música de tantos otros. Todos los textos estarán escritos a mano y llevarán los retratos de los artistas. No tiene la intención de ser ningún listado porque para eso hay que saber mucho”, confiesa el autor, melómano empedernido, bajista amateur y escuchante activo. Sólo el fútbol le apasiona tanto. Adivinen de qué irá su tercer libro.

Daniel Johnston_Ricardo Cavolo_1

Daniel Johnston_Ricardo Cavolo_2Daniel Johnston_Ricardo Cavolo_3

Daniel Johnston_Ricardo Cavolo_4