La cantante acaba de visitar España para presentar su tercer disco, Tajo abierto, un trabajo muy variado, aventurero, lleno de capas de voz y sintetizadores con el que se aleja de Buen soldado (su álbum anterior), y así de su piano y de una forma de componer más convencional, sin perder su impulso. Entregada, como ella misma define su momento actual, habla con hoyesarte.com.

¿El nuevo disco supone una etapa nueva para Francisca Valenzuela? ¿Cómo describiría este álbum?

Es difícil hacer una descripción general, pero a grandes rasgos se trata de un disco con mucha más vinculación, mucho más ambicioso, más aventurero, como de una fase distinta… Sobre todo más ecléctico. También lo veo como un álbum poderoso en ese sentido. Canciones autónomas con mucha introspección son las palabas que se me vienen ahora para poder describirlo.

Pero, ¿usted es la misma que publicó Buen soldado o ha madurado?

En el disco hay parte de mi esencia, que es no cambiante, que tiene que ver con el impulso inicial y que es algo que no se controla y que pasa sin más. Eso es siempre igual, lo que cambia es cómo lo instruyo, cómo lo canalizo y cómo lo desarrollo. Para este disco quise componer desde la base rítmica, desde un software, desde la voz… Quise buscar diferentes ángulos. Quise hacerlo distinto y ahí sí hay un crecimiento, una exploración, un cambio. Aunque de alguna manera la víscera está ahí.

¿Ha supuesto un reto?

En realidad es algo natural. Además es más combinado de lo que la gente piensa. Antes no estaba preparada, instruida, para utilizar otras plataformas. Ahora lo hice -aunque hay que tomarse su tiempo para hacerlo- y lo veo como algo simbiótico y complementario. No me adscribo a un sistema u otro. Creo que según la canción pide, uno hace.

«Estoy en un punto como más suelto, como entregada»

¿En qué punto se encuentra?

Estoy en un punto como más suelto, como entregada. Diría que asombrada y entusiasmada con el proceso de lo que ha sido hacer algo distinto y aprender de ese camino, independientemente del resultado. Muy agradecida, muy entusiasmada, además, de que haya sido positivo. El proceso de creación de este disco ha sido muy interesante en relación a los otros en los que yo estaba como sobreviviendo. Este fue más profesional, más de cara a aprender y a ser conscientes de la interpretación, de la composición… Fue un aprendizaje, un tiempo que no había tenido antes. Fue muy rico.

¿Cómo ha sido trabajar con cuatro productores?

Cuando empecé con el disco no pensé en trabajar con cuatro productores. Había elegido sólo dos. Después trabajé con Aureo Baqueiro en otra cosa y nos llevamos tan bien que pensamos trabajar juntos en mi disco. Luego apareció Jesse Rogg, que participó en Prenderemos Fuego al Cielo. Yo tenía la canción casi terminada pero me faltaba agregarle como un ‘punch’. Jesse es amigo mío, nos vimos en Los Ángeles por otras razones y surgió. Al final todo fue como muy desordenado y muy espontáneo. Poco a poco fui tirando las riendas hacia dentro y ordenando y encauzando un poco más el disco.

¿Cómo definiría al público español?

Es muy receptivo, muy atento. Crítico también. Creo que la acogida estos días ha sido positiva. Siento que en los shows ha habido un buen nivel de conexión y atención… Los conciertos estaban repletos y todos estaban dispuestos, así que lo veo como algo positivo y ojalá sirva como puntapié para seguir hacia delante.

¿Es diferente al de Latinoamérica?

Es diferente en cosas pequeñas. La tensión o la crítica es igual, pero creo que en Latinoamérica no es que sea más agresivo, pero sí como con más calentura. Aquí la gente es un poquito más tranquila. En Latinoamérica creo que hay una cosa intrínseca al rock y a la música, como más visceral. Eso no me ha tocado aquí todavía.

«Una canción puede tener tres palabras que se repiten y funciona»

Ha publicado dos libros de poesía, ¿ha aparcado ese interés?

Estoy 100% dedicada a la música y el resto es accesorio. Me encantaría retomarlo pronto pero hasta el momento no hay planes.

¿Es la música una forma de hacer poesía?

Creo que sí. Ahora creo que la poesía tiene todo su universo o su razón en el silencio porque ahí hay todo un juego, una conducción mental y una experiencia solitaria que es muy diferente a la música, que tiene muchos otros elementos o miembros que permiten que te evoque algo o te haga generar un sentimiento. Creo que en la poesía las herramientas son muy poquitas y en la música uno puede ir utilizando muchas hebras que se acompañan y se fortalecen.

En ese sentido creo que tienen elementos similares pero ciertas cosas distintas. Una canción puede tener tres palabras que se repiten y funciona. Es poético y es posible porque miles de elementos permiten que así sea. En poesía puedes poner tres palabras también pero lo que lo rige, en lo que uno se apoya, es muy distinto.

¿Qué referentes musicales y culturales tiene?

De todo en realidad. De escritores me gusta desde Sylvia Plath, Anne Carson, hasta Palahniuk, Cortázar, Octavio Paz… En lo musical desde Keith Jarrett a Nine Inch Nails o desde Patti Smith a Beyoncé… realmente una promiscuidad cultural amplia.

¿Qué le ha dado haber vivido su infancia en Estados Unidos para luego volver a Chile?

Estoy increíblemente agradecida de haber conocido dos lugares como Chile y Estados Unidos y tener una familia bicultural en ese sentido. Cogí lo mejor de los dos mundos. Tuve la portunidad de criarme en EE.UU. y conocer una realidad tan diversa como es la de California, una sociedad tan progresista, con los valores cívicos tan incorporados, tan libre, tan individualista… Me quedó marcado. Luego ir a Chile y verlo tan cerrado… Fue una suerte ver esa otra realiad. Chile es distinto, allí conocí otras cosas que tienen más que ver con cómo las generaciones se cruzan, los afectos, el manifiesto social, la ciudadanía crítica, el empoderamiento ciudadano… Mil cosas, una herencia cultural. Me siento influenciada por Chile en toda mi formación más grande.

¿Qué planes tienes para el futuro?

En lo inmediato tenemos gira en México, Chile… Acabamos de estar en Estados Unidos, y ojalá seguir girando el disco. Más a la largo plazo quiero grabar otro álbum, quizás algo en inglés y más allá de eso deseo una carrea multidisciplinaria, dinámica y sustentable.

tajoabierto

 

 

Tajo abierto
Francisca Valenzuela
Fantastic Records
Precio: 10,99 euros (orientativo)