Acampañado por el violinista Pablo Gutiérrez y por el violagambista Jordi Comellas, Mahúgo ofrece un cuidadísimo disco bajo el título de Pièces de clavecin en concerts, editado con su propio sello, CMY Baroque, cuya publicación coincide con el 250 aniversario del fallecimiento del compositor francés.

A pesar de la universalidad de un compositor de la talla de Rameau, que un español grabe obras consideradas como propias de un repertorio nacional como el francés siempre pone nerviosos a los músicos oriundos, a pesar de que ya otros intérpretes foráneos se han atrevido a interpretar desde hace bastantes años obras parecidas con un altísimo nivel. Mahúgo, con este disco, bien pudiera decirse que se ofrece como nacionalizado o como hijo adoptivo del país vecino engrandeciendo aún más la música barroca francesa y dotándola de un poso, si cabe, más amplio. Lo hace con la ayuda de Pablo Gutiérrez y Jordi Comellas, profundos conocedores también del repertorio galo.

Los cinco conciertos que pueden escucharse en Pièces de clavecin en concerts fueron compuestos durante la década de 1730 y suponen, en términos estructurales, la antesala de las sonatas para piano de Mozart o Beethoven y, en términos camerísticos, las obras previas a los tríos de Haydn.

En su interpretación, estos tres músicos hacen un despliegue elegantísimo de la perfección y riqueza armónica de Rameau, de sus trinos y adornos y de la melancolía, curiosa, que acompaña su música. Hacen referencia, además, a un concepto que salió a la luz en la presentación de este trabajo y que también estaba presente en todos los tratados musicales de la época, el buen gusto.

«Rameau supone la culminación de toda la escuela francesa para clave»

¿Cómo surge la grabación de Pièces de clavecin?

Es una idea que tengo desde hace años. Son piezas que conoces desde que empiezas a estudiar y es el tipo de proyecto con el que uno sueña. El Festival de Aranjuez se animó a programarlo y aprovechamos el trabajo que se hizo para el concierto para hacer la grabación. En un principio se iba a grabar en el Palacio de Aranjuez, pero se dieron unos problemas con Patrimonio justo dos días antes y tuvimos que buscar otro sitio, que fue el Auditorio del Teatro de San Lorenzo del Escorial.

¿Qué supone la figura de Rameau para el clave?

Rameau es al clave lo que Lope de Vega a la literatura. Es uno de los grandes nombres. No es para nada un segundón. Estamos hablando de alguien muy potente y posiblemente el compositor francés más importante de toda la época barroca. También hay otros artistas como Couperin, que es anterior, pero creo que Rameau supone la culminación de toda la escuela francesa para clave, igual que lo es Bach en la alemana, aunque su música es muy global.

Este año se cumplen justo 250 años de la muerte del compositor…

Sí, por eso el Festival quiso programarlo este año, para celebrar el aniversario. Ya que el trabajo estaba hecho, lo lógico era sacarlo este año y no el que viene.

¿Qué características comunes tienen este conjunto de obras?

Son cinco conciertos con tres o cuatro movimientos en los que Rameau usa el clave como instrumento solista. Hasta poco antes de él, hasta Mondonville exactamente, el clave se usa como instrumento de continuo, de acompañamiento. Mondonville lo que hace es usar primera vez el clave de manera solista. Hace música de cámara también pero en ella el clave no hace de acompañamiento. Rameau retoma precisamente esto.

Por tanto, estos conciertos de Rameau son música de cámara, no son conciertos para clave con otros instrumentos por el medio. Son posiblemente las primeras obras de cámara escritas en la historia porque en ellas el clave tiene la misma importancia que el violín o la viola de gamba. A alguien que le guste la música de cámara, le tienen que gustar. A raíz de estas obras de Rameau nacen los tríos de Haydn y los tríos de Mozart. Históricamente creo que tienen mucha importancia y que no se valoran tanto.

«Para la viola de gamba estas obras son un infierno»

¿Cómo podría valorarse la grabación de estas obras en nuestro país?

Es importante porque las características de la música francesa barroca son muy diferentes a la música barroca italiana. En la francesa todo está escrito y deja muy poco margen a la improvisación. Todo lo contrario a la italiana. Es una música muy idiomática y meterse en ese berenjenal puede considerarse por parte de los músicos franceses como una especie de intromisión. Sin embargo, la música de Rameau es universal y a pesar de que algunos músicos franceses pueden pensar eso de que «ya están aquí los músicos españoles haciendo música francesa sin tener ni idea de lo que es música francesa», creo que esto se daba más antes y que las cosas están cambiando. Además tenemos otra formación que nos permite acercarnos a este tipo de música de una manera muy correcta.

¿Qué tipo de dificultad tienen estas obras?

Para la viola de gamba son un infierno. Yo no soy gambista, pero las valoraría como las más difíciles para viola de gamba. Rameau no era gambista. Conocía el instrumento, pero no lo tocaba y eso hace que se puedan pedir cosas al mismo que aunque se pueden hacer, son bastante complicadas y no son idiomáticas. Él conocía muy buenos violagambistas, como Forqueray, que podían hacer prácticamente todo.

Rameau en cambio tocaba el violín. No era violinista, pero tocaba el violín, lo cual ya es más idiomático. La parte de violín es difícil pero no tan difícil. Tiene muchas notas, es complicada de entender, pero todo se puede tocar. La parte de clave sí es propiamente idiomática.

¿Por qué editar este trabajo con su sello y no con una discográfica más grande?

Es un proyecto muy personal y por eso he aprovechado que tengo mi discográfica para hacerlo realmente mío y que nadie se metiera en la grabación. Tenía claro lo que quería y por eso he buscado que ninguna influencia externa me obligara a hacer las cosas de una cierta manera. Así he manejado la parte musical y también la parte gráfica, por ejemplo. Es un proyecto muy personal.

¿El músico debe meterse más en el terreno de la autopromoción?

Tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Si te autoeditas haces lo que quieres, pero siempre te encuentras con el problema del dinero. Producir un CD no es barato y no sólo por los costes de publicación en sí, también por los costes de diseño, las horas de grabación y, por supuesto, de los músicos que tocan. Por muy amigos que seamos son todos profesionales y hay que pagarles. Todo eso cuesta mucho dinero.

Tampoco puedes estar autoproduciéndote todo, tienes que elegir el qué. Yo he tenido la suerte de que gracias al CD que grabé con Brilliant tengo una cierta visibilidad y la aprovecho para invertir mi dinero, y el de un socio que se anima a trabajar conmigo, a hacer este tipo de grabaciones. Pero es complicado.

«La crisis económica ha hecho que se apuesten más por las formaciones pequeñas»

¿Cómo está el panorama del clave en España actualmente?

Como todo, bastante mal, bastante parado. La crisis se nota, aunque este año se está empezando a vislumbrar una cierta mejoría y empiezan a salir cosas, pero está todo muy parado en todo el mundo cultural, no sólo en el mundo del clave.

En música antigua los grupos grandes, con muchos miembros, están tocando poco porque lógicamente no es lo mismo pagar una orquesta de 25 que una formación de ocho. Se han cambiado los grupos grandes por los pequeños.

Lo que no se ve, o al menos yo veo poco, son recitales, y de hecho son más económicos. No entiendo por qué. La única explicación que le puedo dar es que los programadores no encuentran todavía a la persona o a las personas que individualmente puedan dar un resultado musical. El compromiso de un solista siempre es mayor que el de un grupo, en el que se diluye todo un poco. Mi idea es tocar como solista, no sólo en cámara, y me encanta dar recitales.

¿Y en cuanto al estudio del clave en España?

Ha subido mucho en los últimos 20 años. Mi generación y la generación un poco anterior a la mía empezaron a salir fuera a estudiar y, así, muchos clavecinistas actuales han estado en diferentes ciudades de Europa: Ámsterdam, Londres… Lugares que nos llevan 20 años de ventaja. Cuando aquí era todo un páramo, la gente empezó a venir y a traer aire fresco. Ahora están haciendo aquí la escuela. Son los nuevos profesores de clave y tienen nuevas ideas sobre música antigua y una visión diferente. Ellos están creando ahora la escuela española, por decirlo de alguna manera, pero con las ideas europeas de hace 10 años.

¿Qué proyectos tiene?

Tengo otro disco ya grabado que está en proceso de posproducción y que saldrá en diciembre con lieder de Carl Philipp Emanuel Bach junto a Maraví Blasco, la soprano. Justo se cumplen 300 años de su nacimiento.

El mes que viene me voy a Italia a grabar para Brilliant un CD de música francesa también con obras de Louis Marchand y Louis-Nicolas Clérambault.

Uno de los motivos de grabar obras de Carl Phillipp es para que no me encasillen en la música francesa después de grabar a Royer. A mí la música francesa me entusiasma, pero no me considero sólo intérprete de ella.

rameau

Rameau. Pièces de Clavecin en Concerts
Impetus Baroque Ensemble. Yago Mahugo, Conductor
CMY Baroque

Pablo Gutiérrez, violín
Jordi Comellas, viola da gamba
Yago Mahúgo, clave y dirección

Precio: 14,95 euros (orientativo)