La muestra, organizada por la Asociación de Fotógrafos Lituanos, la Embajada de Lituania y PHotoEspaña, reúne una selección de más de 30 fotografías, con imágenes crudas, melancólicas e introspectivas, en las que Bubelytė huye de la frivolidad del desnudo y se concentra en elementos formales como la luz y la composición.

A diferencia de otras artistas de su generación, Bubelyte no reclama con su obra la emancipación femenina ni reflexiona sobre la sexualidad. El cuerpo, su cuerpo, es asexuado y en ocasiones naturalista, y las imágenes funcionan como un diálogo o confrontación con uno mismo tanto para la autora como para el espectador.

Tratamiento delicado de la luz

En estos Autorretratos, realizados entre 1981 y 2003, se observan sus rasgos más característicos: un tratamiento delicado y preciso de la luz, el uso de largas exposiciones que crean poéticos y nebulosos retratos, con una presencia casi fantasmal, o las figuras que se desdoblan, conectando con el tema del doppelgänger de la literatura del Romanticismo.

En definitiva, a través de su cuerpo, la artista reflexiona acerca de su subjetividad, mostrando el alma de la mujer, la soledad, el dolor y el paso del tiempo.

Violeta Bubelyte (Lituania, 1956) ejerció diferentes profesiones antes de comenzar a trabajar como fotorreportera en revistas de su país. Actualmente, y desde 1998, trabaja en el semanario Verslo Zinios (Noticias de Negocios).

Bubelyte fue la primera fotógrafa lituana en retratarse desnuda en una época –la  década de 1980– en la que la represión soviética afectaba a la práctica artística. En 1989 reunió sus trabajos en una polémica exposición en la que su obra fue tachada de inmoral por los críticos del momento.