Una divertida sátira donde el sexo, la corrupción, la venganza y la manipulación son algunos de los elementos para obtener y ejercer el poder. Una ópera respetuosa con la obra original pero con una estética contemporánea que nos la hace próxima y actual.

Un retrato de la sociedad

Agrippina, dramma per musica de Georg Friedrich Haendel, con libreto de Vincenzo Grimani, fue estrenada en el Teatro San Giovanni Grisostomo de Venecia en 1709 y obtuvo un importante éxito, con 27 representaciones seguidas, cifra considerable entonces y ahora.

Cierra de forma brillante su etapa italiana (1706-1710), en la que entró en contacto con los espléndidos círculos musicales de la época y recibió importantes encargos, antes de afincarse en Londres. Dentro de la rica tradición teatral veneciana, el magnífico y burlesco libreto nos presenta unos personajes históricos –el emperador Claudio, su mujer Agripina, la atractiva y calculadora Popea, etc.– que aluden de modo inequívoco a ciertas personalidades del momento y que aportan un amoral y abigarrado retrato de la sociedad de su tiempo, con un final feliz propio de la opera seria.