En la muestra se expondrán dos de las cinco obras sobre girasoles del pintor holandés, el óleo propiedad del museo inglés junto con la versión del Museo Van Gogh de Ámsterdam. Las otras tres se encuentran en museos de Tokio, Múnich y Filadelfia.

Con la muestra se darán a conocer también los resultados de la última investigación que han llevado a cabo conjuntamente ambos museos, que desvelan nuevos datos sobre cómo Van Gogh pintó esta serie, la técnica, el proceso de elaboración de los cuadros y su significado.

Una serie brillante

La serie de Los girasoles data del año 1888. El artista holandés deja París para instalarse en el sur de Francia para jugar con la luz brillante en sus pinturas. Allí invita a Paul Gauguin, y para darle la bienvenida realiza una serie de cuadros de girasoles que sirvieron para decorar la habitación de su amigo.

Los dos artistas trabajarían juntos durante el otoño de ese año, un periodo que concluyó con un Van Gogh desquiciado que en pleno ataque de nervios se corta la oreja, como es bien sabido, y acaba en un psiquiátrico.